El Movimiento Regeneración Nacional (Morena) extendió su hegemonía con las elecciones del pasado 5 de junio pues, a finales de este año, gobernará dos tercios de los estados del país, un crecimiento en tiempo récord que los posiciona como la primera fuerza política, pero que tampoco ha estado exento de controversias y fricciones al interior del partido.
Una vez se hagan las transiciones de poder en los estados que eligieron nuevos mandatarios, Morena gobernará un total de 21 entidades. Algo sobresaliente al considerar que ganó las primeras cinco hace apenas cuatro años, en el marco del “efecto AMLO” de 2018, mismo que no parece haber disminuido desde entonces.
Los dos tercios de los territorios del país significan que Morena gobernará también a 71 millones 063 mil 562 mexicanos, a razón del 56.39 por ciento de la población nacional. Esto a reserva de lo que ocurra el próximo año, cuando se decida la gubernatura del Estado de México, la entidad más poblada de la República con casi 17 millones de habitantes
Reporte Índigo entrevistó al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, para hablar sobre este vertiginoso crecimiento en tan corto tiempo, así como de la perspectiva que tiene del partido oficial para los próximos años ya como la fuerza hegemónica en la política mexicana y los retos internos que esto conlleva.
“Es un balance positivo para nuestro movimiento. Eran estados donde éramos oposición, ganamos cuatro y con eso sumamos 12 millones más de mexicanas y mexicanos que serán gobernados por Morena a nivel estatal. Me parece que hay un avance muy claro de nuestro movimiento”, dice el presidente nacional del instituto político guinda.
Con miras a mantener la unidad y fortaleza del partido rumbo a las elecciones de 2023 y 2024, Morena echó a andar su estrategia en el Estado de México el domingo 12 de junio, a lo que Delgado sumará “un trabajo intenso de organización para recuperar lo que perdimos en el 21” en la Ciudad de México
Sin embargo, recalca que “nuestra misión, nuestro objetivo principal, no es nada más electoral. No somos un partido que tenemos como aspiración única ganar elecciones. Es la regeneración de la vida pública del país. Eso significa que cada representante de nuestro movimiento -en un cabildo, en un congreso, en una gubernatura- debe hacer política de manera diferente”.
La bandera histórica del lopezobradorismo de “por el bien de todos, primero los pobres”, será puesta a prueba tras las transiciones de poder, pues gobernarán los 10 estados con mayor tasa de pobreza en el país, de acuerdo con el informe 2020 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
El 50 por ciento de los pobladores de los estados de Campeche, Hidalgo, Morelos, Tabasco, Veracruz, Tlaxcala, Oaxaca, Puebla, Guerrero y Chiapas viven en la pobreza. En este último, el porcentaje llega hasta el 75 por ciento, una ligera reducción del 78 por ciento de la medición de 2018, mismo año en el que Morena comenzó a gobernar la entidad.
Sobre este reto, la secretaria general del partido, Citlalli Hernández, explica a Reporte índigo que tener este alto número de gobiernos estatales les permite actuar de manera complementaria al proyecto nacional que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador para consolidar y profundizar sus acciones.
“El principal objetivo de nuestro movimiento es transformar realidades y eso pasa por un enfoque de política social que se concentre primero en quienes más lo necesitan. Ese es un buen dato, son estados donde fundamentalmente la pobreza ha sido una constante. Gobernar estados significa para nosotros la posibilidad de tener un complemento con el proyecto nacional”.
Considerando positiva la oportunidad de comenzar a trabajar en estados con esta profunda marginación, también advierte que, como ocurre a nivel nacional, “no será fácil, no será inmediata la transformación en estos estados”. Si bien también celebra el haber puesto fin a la hegemonía del Revolucionario Institucional en entidades como Hidalgo.
“El avance y el triunfo de Morena ha significado la derrota política y la agonía de un partido que era hegemónico en este país, el PRI, y eso sin duda para nosotros es doble o triplemente importante. Como partido, sin duda disputar el poder, ganar elecciones, pero en términos del objetivo profundo de nuestro movimiento, saber que estamos acabando con el viejo régimen”
En este contexto de avances constantes para Morena, su coordinador en el Senado de la República, Ricardo Monreal, también habló con Reporte Índigo sobre sus consideraciones respecto a lo que el partido oficial y los gobiernos estatales emanados de él deben hacer para seguir contando con el respaldo popular.
“Morena tiene un gran reto para poder seguir conquistando a la ciudadanía, pero si se confía, se podría generar un grave problema: perder la simpatía de la gente”, advierte, “porque la población nos está dando una gran oportunidad que no podemos de ninguna manera olvidar o desperdiciar”.
A consideración del también declarado aspirante presidencial rumbo a 2024, lo principal que debe hacer Morena es “trabajar y cumplir con las expectativas de los ciudadanos. Lo más importante es hacer buenos gobiernos y no hacer un triunfalismo excesivo. Hay que prepararnos y dar resultados en el corto y mediano plazo”.