Ciudad de México. Desde el Campo Militar número Uno, con la presencia de víctimas y familiares de víctimas de la guerra sucia, así como parientes de militares caídos entonces, y en lo que definió como un “acto muy fuerte y lleno de significados”, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que con la apertura de archivos de esa época se buscaba cerrar una etapa y dar inicio a otra, a partir de una necesaria reconciliación para el país.
“Nos alivia a todos, es un acto de reconciliación nacional que necesitamos. No se le puede dar vuelta a la hoja así nomás, tenemos que conocer la verdad , toda la verdad y que haya justicia para que no se repitan actos oprobiosos, no vuelva a ver represión, autoritarismo, en nuestro país”, dijo.
Hizo un largo discurso para explicar la necesidad de la actuación de la Comisión de la Verdad para esclarecer los actos de la guerra sucia entre 1965 y 1990 . Refrendó , además , el compromiso de la apertura de archivos e instalaciones militares . Intervención en la que reivindicó las causas de las acciones insurgentes , pero justificó que las decisiones de entonces , en el México autoritario , se dictaban desde las autoridades civiles .
Eran tiempos difíciles para luchar contra un régimen autoritario, dijo López Obrador, y explicó las razones por las que algunos apelaron a la lucha armada. “Los que lucharon por una patria justa, libre e independiente, o tuvieron la posibilidad de hacerlo más que con los métodos que podían llevar a cabo, con las movilizaciones y en algunos casos, con las armas, porque no había manera de buscar una transformación.”
Orden de civiles
Evocó la memoria de Salvador Allende, que buscó la transformación por la vía democrática en aquellos tiempos, cuya experiencia terminó en un golpe de Estado.
Más adelante también dio su interpretación de la actuación de las fuerzas armadas en los años sesenta: “La orden de reprimir ¿la dió (el secretario de la Defensa) Marcelino García Barragán o (el presidente) Gustavo Díaz Ordaz?. Formalmente el presidente es el comandante supremo de las fuerzas armadas. Entonces, actos que han manchado la trayectoria de contribución al desarrollo de México de las fuerzas armadas, han estado vinculados con órdenes recibidas por gobiernos civiles".
Agradeció la lealtad del general secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresensio Sandoval, por expresar su lealtad en los hechos al asumir el cumplimiento de la instrucción presidencial para llegar a la verdad. “Nos alivia a todos, es un acto de reconciliación nacional que necesitamos. No se le puede dar vuelta a la hoja así nomás, tenemos que conocer la verdad , toda la verdad y que haya justicia para que no se repitan actos oprobiosos, no vuelva a ver represión autoritarismo, en nuestro país”.
Hoja de ruta
En su oportunidad, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, destacó que en tiempos de transformación es necesario mirar de frente a la historia, reconocernos en ella y abrir ruta de cambio con un pasado doloroso.
En el Campo Militar Número Uno estuvieron detenidos Amando Arciniega, Ezequiel Barrientos, Mario Álvaro Cartagena, Cirilo Cota, Hilda Flores, Leticia Galarza, Manuel Hernandez e Hilda Narváez entre otros muchos opositores y disidentes del sistema. Es necesario “mirar de frente a la historia, los momentos más oscuros", dijo Encinas.
Subrayó la necesidad de no legar a las futuras generaciones esta herencia dolorosa y contribuir a que estos hechos no se repitan, a responder a viejas preguntas con respuestas veraces y "saldar deuda histórica".
Explicó que se ha definido una hoja de ruta de la Comisión de la Verdad, que pasa por la apertura total de los archivos e instalaciones militares donde se conoce que hubo actos represivos como la 5a. y 42 Zona Militar de Chihuahua; la 7a. de Nuevo León, la 9a. de Sinaloa, la 15 de Jalisco, la 27 y 35 de Guerrero y la 28 de Oaxaca, así como archivos de diversas unidades como el desaparecido Estado Mayor Presidencial, de la Policía Militar, el Batallón de Fusileros y la Base Aérea Militar de Pie de la Cuesta, Acapulco.
Detalló que parte del programa de trabajo será recibir testimonios de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con el objeto del esclarecimiento histórico.
La Comisión de la Verdad y la Sedena llamarán a este diálogo para la verdad a personal militar activo y en retiro, para que brinden información que permita a familiares saber el paradero de desaparecidos.
También recogerán testimonios de víctimas de derechos humanos donde estuvieron en calidad de detenidos y abrirán instalaciones militares para expertos y víctimas que hayan estado en las mismas, a fin de obtener su testimonio, fundamental para reconstruir hechos y llegar a la verdad.