SAN ANTONIO, Tx.- La peor tragedia migratoria en Texas se registró ayer al ser abandonado un tráiler con al menos 64 personas, 46 de las cuales fallecieron por deshidratación, asfixia y sobrecalentamiento dentro de una caja sin ventilación.
El tráiler, que aparentemente provenía de México, quedó varado al sur de San Antonio, sobre la transitada carretera interestatal 35.
Los gritos de auxilio fueron escuchados por un trabajador que se aproximó al vehículo y avisó a agentes policiacos, quienes al llegar encontraron la puerta de la caja de la unidad semiabierta y la trágica escena de cuerpos inertes. Doce adultos y cuatro menores fueron rescatados vivos por bomberos cuyo jefe, Charles Hood, declaró que estaban extremadamente calientes y deshidratados.
Las temperaturas al exterior en Texas han alcanzado los 40 grados. La caja del tráiler no contaba con sistema de aire acondicionado.
En mayo de 2003 fallecieron 19 migrantes en el contenedor de un tráiler abandonado en Victoria, Texas. La mayoría eran mexicanos. Entonces, conforme las indagatorias, la temperatura interior de la caja, que no tenía aire acondicionado, alcanzó los 78 grados centígrados.
El jefe de la Policía de San Antonio, William McManus, reportó anoche la detención de tres personas.
Lo ocurrido ayer es la mayor tragedia de migrantes que cruzan a EU. Hasta anoche sólo pudo conocerse que cuatro personas eran de nacionalidad guatemalteca pero se ignoraba la nacionalidad del resto.
El Gobernador de Texas, Greg Abbott (republicano), y furibundo antiinmigrante, achacó las muertes al Presidente Joe Biden. "Son el resultado de su mortífera política de fronteras abiertas", escribió en Twitter.
Funcionarios estatales en Texas, que ya enfrenta niveles récord de cruces de migrantes desde México, se han estado preparando para un mayor aumento este verano. En mayo, los arrestos de migrantes alcanzaron el nivel más alto en la historia. De acuerdo con cifras de la CBP, 230 mil 416 detenciones se realizaron el mes pasado a lo largo de la frontera sur de EU.
El tráiler traía placas estadounidenses sobrepuestas para evitar ser detenido por la Patrulla Fronteriza.
San Antonio está ubicado a unos 250 kilómetros de distancia de la frontera mexicana y unas 3 horas aproximadas de recorrido que los migrantes viajaron hacinados, con altas temperaturas y sin ventilación.