Ahí, Patrulla Fronteriza ha detenido a 77 mil 684 migrantes en los últimos 8 meses; capturas al alza; la zona es peleada por cárteles; polleros cobran por adelantado a migrantes y les dan una clave al llegar a la frontera; cuando viajeros se cansan o la situación se pone en riesgo, los abandonan a su suerte; sube a 53 los fallecidos hallados en un camión abandonado en EU; 27, mexicanos de 8 estados; el camión pasó 2 puntos de revisión sin ser detenido
El sector Laredo es uno de los puntos de cruce migratorio más conflictivos. Ahí, de donde presuntamente partió el camión que abandonó los cuerpos de migrantes irregulares en San Antonio, Texas, se ha detenido en los últimos ocho meses a 77 mil 684 migrantes, de acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos.
Las detenciones se llevaron a cabo de octubre del 2021 a mayo del 2022, lo que significa que al mes fueron aseguradas nueve mil 710 personas, en promedio, y, al día, 320.
Sin embargo, es a partir de febrero del 2022 cuando el CBP comienza a reportar un aumento de arrestos, al registrar nueve mil 500, y para marzo ascendió a 13 mil 800, los dos meses con mayores capturas.
Es evidente que no puede haber un tráfico de personas de la magnitud que existe actualmente en la frontera sur de EU, sin la participación de autoridades migratorias
Celia Medrano, Excandidata a la Secretaría Ejecutiva de la CIDH
Expertos en temas migrantes aseguraron a este diario que el paso de Laredo es uno de los más conflictivos y de mayor riesgo, debido a la fuerte presencia de bandas del crimen organizado; por ello, buscan otras opciones menos peligrosas, como los cruces en Coahuila.
Nuevo Laredo, que hace frontera con Laredo, Texas, es dominado por el Cártel del Noreste, aunque enfrenta constantes ataques de otras bandas delictivas, como son los cárteles Jalisco Nueva Generación, Del Golfo y Los Zetas.
Al respecto, Celia Medrano, excandidata a la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dijo que es evidente que hay corrupción en las aduanas de EU para que se permita el paso de camiones tipo tráiler por sus garitas, pues no es posible que las revisiones no detecten el paso irregular de personas en vehículos pesados.
“Es evidente que no puede haber un tráfico de personas de la magnitud que existe actualmente en la frontera sur de EU, sin la participación de autoridades migratorias. Tendrían que activarse procesos de investigación profunda para detectar que elementos de EU se encuentran trabajando a favor de la migración irregular”, destacó.
La experta en derechos humanos aseguró que los migrantes buscan cualquier vía para entrar al vecino del norte, sea peligroso o no, incluso exponiendo su vida, y aclaró que lo más peligroso para las personas es cruzar por todo México.
Los indocumentados buscan las rutas menos peligrosas, aunque sean las más largas, y el acceso por Laredo es el más rápido, pero el más peligroso
Gretchen Kuhner, Directora del Imumi
En este sentido, mencionó que a los gobiernos no les conviene detener a los migrantes que van a EU, porque los que llegan a colocarse en ese país mandan remesas a sus naciones de origen, lo que ayuda económicamente a los mismos gobiernos en un contexto de crisis.
Por separado, Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), detalló que en el paso Del Río no hay tanto riesgo para los indocumentados, porque no hay tantos secuestros; la presencia de los grupos organizados es menor, lo que también permite que organizaciones civiles ayuden a registrar a los extranjeros para extenderles permisos de espera de asilo.
“Los indocumentados buscan las rutas menos peligrosas, aunque sean las más largas, pues el acceso por Laredo es el más rápido, pero el más peligroso; aparte, se ha corrido la voz de que, si van con menores, es más fácil que les acepten el asilo en esa zona”, indicó.
Se sabe desde hace años, pero nadie nunca ha hecho algo: si pasó un camión lleno de migrantes, es porque se lo permitieron y no por falta de revisión
José María García, Director del albergue Juventud 2000
A pesar de ello, señaló que sorprende que los polleros se arriesguen a cruzar por la garita de Laredo, pues es una zona donde existen retenes de la Patrulla Fronteriza y constantes revisiones; sin embargo, aclaró que, si un tráiler como el que fue hallado con migrantes muertos en Texas, logró cruzar por ahí, seguramente es por temas de corrupción.
En este tenor, José María García, director del albergue Juventud 2000 en Tijuana, Baja California, mencionó que es de todos conocido que en la aduana de EU hay corrupción y es coordinada con grupos criminales.
“Eso se sabe desde hace años, pero nadie nunca ha hecho algo; por eso, si pasó un camión lleno de migrantes, es porque se lo permitieron y no por falta de revisión”, destacó.
Hasta ahora no está claro si el tráiler realmente cruzó desde territorio mexicano. Los analistas creen que los migrantes ingresaron por otras vías a territorio estadounidense y, allá, abordaron el vehículo.
Polleros cobran por adelantado, dan “claves” y dejan a los que se cansan
Un migrante que ha sido transportado por traficantes de personas a Estados Unidos explicó que contactan a estos llamados coyotes por medio de conocidos, “de boca en boca”, y destacó que tienen que ir con uno de ellos durante su recorrido.
Al exponer el modus operandi con el que actúan los también llamados polleros, manifestó: “Para llegar a la frontera norte tienes que darle un código, le dicen ‘clave’, a la persona que te va cruzar. Debes pagarle para que te cruce, pero en el momento que se complica o alguno de nosotros se pone mal en el desierto, te abandonan, no te esperan; por eso, muchos mueren en el intento.
“La idea es llegar a un punto donde te van a transportar, por ejemplo, en un tráiler o en carros particulares”, expresó el hondureño, que pidió mantenerse en el anonimato.
Accesible a conversar con La Razón, abundó que primero es pasar por una travesía “muy fea”, porque el desierto tiene un clima extremo, con demasiado calor y frío, dependiendo de la época del año.
Detalló que, cuando los migrantes fallecen, es complicado para las familias recuperar el cuerpo, y el dinero que dieron para lograr el sueño americano se esfuma.
“Los coyotes cobran de cinco mil a diez mil dólares… es un dineral. Un amigo está buscando a su hijo; el chico le pagó al traficante 10 mil dólares para que lo llevara a Florida, pero tiene varios meses desaparecido; su papá no sabe nada de él”, narró.
Tienes que darle un código, le dicen ‘clave’, a la persona que te va cruzar. Debes pagarle para que te cruce, pero en el momento que se complica o alguno se pone mal, te abandonan
Testimonio anónimo, Migrante hondureño
Señaló que, generalmente, pagan primero la mitad y la mayoría, que cuenta con familiares en Estados Unidos, al llegar liquidan el resto.
“Por eso a muchos no los abandonan… Lo mejor es no darles todo el dinero para que ellos te lleven a tu destino. En una ocasión, un traficante dijo que si alguien se sentía mal lo dejaría; que no íbamos a perder el tiempo.
“En esa ocasión había una muchacha con su niño y estaban muy cansados; entonces, la dejaron, y supuestamente otro ‘coyote’ la iba a recoger, pero desconozco qué ocurrió”, relató.
Dijo que los coyotes, también conocidos como polleros, no tienen sentimientos y lo único que quieren es dinero, aunque su servicio es casi obligado.
“Incluso, a un amigo le tocó echarle tierra a un compañero para que no se lo comieran los animales… Es algo muy fuerte y, ¿qué haces? No puedes hacer nada, nadie te hace caso”, agregó.
Antes era diferente: uno no tenía nexos con los cárteles; cruzabas a la gente por una ruta que conocías, ahora los llevan hacinados en camiones y terminan asfixiados
Testimonio anónimo, Expollero
Consideró que, en su mayoría, los traficantes son de Sonora y de Chiapas, pero hay de todo, aunque puntualizó que el crimen organizado es el que opera el tráfico de migrantes.
Abundó que los polleros cuentan con una red de telecomunicaciones, tienen radios y saben manejar las coordenadas.
“Estos sujetos no se mandan solos. Antes no estaban involucrados con la delincuencia organizada, pero ahora los mismos criminales ya no lo permiten… También se les conoce como mulas, pero esa palabra está más asociada para los que llevan droga”, explicó.
Expresó que la comunidad migrante debe ser persuasiva y prudente de buscar a alguien que los va a cruzar, porque “actualmente puedes caer en manos equivocadas, con gente que te robe. Las mujeres pueden ser violadas o, en su caso, hasta secuestradas”.
El migrante hondureño refirió que algunos coyotes hacen toda la ruta completa, otros los acompañan hasta cierto punto y luego les indican el camino a seguir; en ocasiones los esperan en lugares estratégicos otros sujetos que los ayudan a continuar con la travesía.
Recordó que hay traficantes a nivel internacional que transportan las caravanas y van pasando por las ciudades; entonces, deben pagar cuotas.
“No es un problema solamente de México… Y luego nos mandan a los de la Guardia Nacional para perseguirnos como si fuéramos delincuentes… Es muy raro que detengan a los polleros, hay mucha colusión, pero en nuestro caso sólo queremos llegar con la familia o tener una mejor vida”, finalizó.
Cárteles controlan pasos fronterizos: extraficante
Alfredo, una de las personas que se dedicaban a llevar migrantes a Estados Unidos, que son conocidos como polleros o coyotes, comentó que, anteriormente, las organizaciones delincuenciales estaban más concentradas en pasar fentanilo o metanfetaminas, pero ahora también se encargan de traficar con personas.
Comentó que hace aproximadamente 10 años tenían que pagar derecho de piso a las células criminales para que los dejaran pasar gente al otro lado.
“Antes era diferente: uno no tenía nexos con los cárteles; cruzabas a la gente por una ruta que conocías, por decirlo de cierta forma, segura, pero ahora los llevan hacinados en camiones y pues terminan asfixiados; ahora les vale… lo hacen por ganar dinero, aunque sea inhumano”, señaló.
En entrevista con La Razón, recordó que, en caso de no lograr que los migrantes pasaran, se volvía a intentar las veces que fueran necesarias, pero después se volvió más complicado, por las altas medidas de seguridad que implementó el gobierno estadounidense, aunque la gente siempre ha insistido en cruzar.
“Había polleros muy buenos y hasta que no pasaban a los migrantes al otro lado, no recibían la paga, pero cuando los cárteles empezaron a controlar la droga en la zona norte, también se dedicaron al tráfico de personas.
“Aquí andan varios cárteles, se pelean y es un caos. Los delincuentes mataron a los polleros viejos, a los que no tenían nexos con ellos; otros optamos por salirnos y, actualmente, los que se dedican a este supuesto negocio están controlados por la delincuencia organizada”, dijo.
Expresó que siempre se menciona que los cárteles Jalisco Nueva Generación, de Sinaloa y Los Zetas están vinculados con los migrantes, pero son ramificaciones.
Sube a 53 el número de fallecidos; 27 mexicanos
El número de migrantes que fallecieron en un camión en San Antonio, Texas aumentó a 53 este miércoles, de acuerdo a informes de los servicios de inmigración de Estados Unidos.
Hasta el momento se conoce que 40 son hombres y 13 mujeres, además, que se han identificado a 37 de las víctimas mortales. Entre los fallecidos, se sabe por ahora que hay 27 mexicanos, 14 hondureños, siete guatemaltecos y dos salvadoreños, pero se desconoce la identidad de tres más.
Las dos personas fallecidas corresponden a un hombre y una mujer. La femenina que murió utilizaba una credencial del INE de una mujer de Chiapas (Haneydi Jazmín) pero no corresponde a su persona, por ello no se conoce su nacionalidad.
En este tenor, la Oficina del Médico Forense del Condado de Bexar informó que es difícil la identificación de las personas, debido a que muchos de ellos llevaban documentos robados y otros más no contaban con ellos.
Henry Cuéllar, congresista en Estados Unidos dijo que, si bien no está claro cuándo o dónde los migrantes abordaron el camión con destino a San Antonio, los investigadores de Seguridad Nacional creen que fue en suelo estadounidense, cerca o en Laredo, Texas.
Por su parte, el cónsul de México en San Antonio, Rubén Minutti, dio a conocer que la cifra de mexicanos que perdieron la vida asfixiados en la caja de un tráiler se mantiene en 27, mientras que dos más permanecen hospitalizados.
En conferencia de prensa, detalló que las autoridades han logrado identificar que los connacionales eran provenientes de Guanajuato, Morelos, Veracruz, Oaxaca, Estado de México, Zacatecas, Querétaro y la Ciudad de México.
Anoche, el Departamento de Justicia de Estados Unidos dio a conocer que suman cuatro detenidos relacionados con el tráiler abandonado, entre los que se encuentra Homero Zamorano, a quien se le imputa el cargo de contrabando de extranjeros con resultado de muerte; en caso de ser declarado culpable, podría alcanzar cadena perpetua o la pena de muerte.
Tráiler pasa por dos puntos de revisión en EU sin ser detenido
El tráiler en el que viajaban 67 migrantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador avanzó cerca de 235 kilómetros en territorio estadounidense y cruzó dos puntos de revisión, sin que fuera molestado por autoridad alguna.
Dentro de la caja, las personas sentían cómo se les iba la vida, sofocadas por la temperatura y la falta de agua.
Reportes de prensa, que retoman versiones de los paramédicos que asistieron al lugar, señalan que las personas que no resistieron pudieron haber muerto por un paro cardiaco, debido a la falta de hidratación.
El camión partió desde la ciudad de Laredo, Texas, y la primera fotografía que se tiene de la unidad fue tomada a su paso por la comunidad de El Encinal, alrededor de las 14:50 horas, expuso Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración (INM), quien en la conferencia matutina en Palacio Nacional hizo la reconstrucción de la tragedia ocurrida cerca de San Antonio, donde hallaron el vehículo con 51 personas sin vida y 16 sobrevivientes.
Además, se identificó al chofer como Homero Zamorano, quien pretendió hacerse pasar por uno de los sobrevivientes, para no ser arrestado.
“El conductor fue identificado como Homero ‘N’, quien intentó hacerse pasar como uno de los sobrevivientes y fue detenido junto a otros dos cómplices. El Instituto Nacional de Migración dio a conocer que no tiene ningún registro migratorio del conductor. Los otros detenidos son Juan Francisco ‘N’ y Juan Claudio ‘N’, quienes tienen la misma dirección del registro estatal del camión y además se les encontraron armas”, detalló Garduño.
Los cómplices de Zamorano, quien iba drogado, son Juan Francisco D’Luna Bilbao y Juan Claudio D’Luna Méndez.
Homero Zamorano deberá comparecer hoy ante una corte de San Antonio. Información publicada por The Houston Chronicle revela que Zamorano cuenta con un largo historial criminal, mientras que los primos D’Luna son ciudadanos mexicanos con visa de trabajo, pero la dejaron expirar.
Francisco Garduño explicó que, dentro de la caja del tractocamión de la marca Volvo color rojo, modelo 1995, con placas sobrepuestas de la empresa Betancourt Trucking, registrada en Álamo, Texas, viajaban 67 migrantes; 50 de ellos murieron en el lugar y tres en el hospital, mientras recibían atención médica; 40 eran hombres y 13, mujeres.
Además, hasta ayer se había podido establecer que 27 eran de origen mexicano, 14 hondureños, siete guatemaltecos, dos salvadoreños y aún quedaban tres pendientes de identificar.
Otros 16 migrantes se encuentran hospitalizados, de los cuales tres son mexicanos y de 13 no se había podido identificar su nacionalidad, debido a que permanecen en estado crítico.
La compañía Betancourt Trucking aseguró, añadió Garduño, que el vehículo no le pertenece y las placas, logos y licencia fueron clonadas.
“El tráiler pasó los puntos de revisión migratoria de CBP donde fue captado, a las 14:50 horas del lunes, en la comunidad de El Encinal, Texas, a 56 kilómetros de la frontera con México; más tarde fue visto en Cotulla, Texas, a unos 109 kilómetros de la frontera con México, y, finalmente, fue detenido a 235 kilómetros de la frontera y a 50 kilómetros de San Antonio, Texas”, expuso el titular de Migración.
Garduño Yáñez señaló que las pesquisas hacen suponer que la unidad se mantuvo estacionada en la localidad de El Valle de Río Grande, Texas, donde abordaron los indocumentados e iniciaron su viaje, hasta que fueron encontrados alrededor de las 18:20 horas, después de haber soportado temperaturas de hasta 40 grados dentro de la caja del tráiler durante por lo menos cuatro horas y se pudo haber agotado el aire.
Al reiterar sus condolencias a las víctimas y deudos de esta tragedia, el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que, desde que se conoció la noticia, se ordenó brindar apoyo a las víctimas y sus familiares.
“Lo primero es enviar nuestras condolencias —lo hicimos ayer— para familiares de los migrantes que perdieron la vida en San Antonio, Texas, en este tráiler, que todo parece (indicar) que se asfixiaron. Y estamos pendientes, ayudando desde que tuvimos información, y le pedí al comisionado de nuestro país que les informara y que informara a toda la gente, a los mexicanos, sobre este lamentable caso”, manifestó el Presidente.
“No tenían idea de que iban a viajar en tráiler”
Desde el pasado 9 de junio, José Luis Vázquez Guzmán abandonó su hogar en San Miguel Huautla, Oaxaca, en busca de incrementar sus ingresos. Hace tres días fue localizado entre los sobrevivientes del tráiler abandonado en San Antonio, Texas, en el que 53 migrantes murieron asfixiados.
Su familia desconocía el rumbo que tomó tras dejar su comunidad, Cerro Verde, un poblado alejado de la ciudad de Oaxaca, y cuyo canal de comunicación es la señal televisiva y la intermitente señal telefónica, en el que también población se dedica principalmente al campo.
En entrevista con La Razón, Aida Ruiz, presidenta del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante, dijo que la familia tuvo que salir del poblado para pedir ayuda y obtener alguna señal del migrante.
“Ya vino su mamá, y ya tuvo la oportunidad de llamar a su hijo y, afortunadamente, ya salió de terapia intensiva. La mamá y los hermanos ya se fueron muy tranquilos a su pueblo, porque lo escucharon y saben que está bien de salud”, dijo.
Sin embargo, la incertidumbre no acaba para la familia, pues junto a José Luis, Javier Flores López, su primo, también dejó aquella comunidad; sin embargo, de él no se sabe nada.
Ante la posibilidad de que Javier también se encontrara en el mismo tráiler, Virgilia López y Adela Flores, madre y hermana del migrantes, acudieron a la delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores, para solicitar información.
“La familia no tenía idea de que iban a viajar en el tráiler, ni en qué ruta ni que se iban a ir a Estados Unidos a trabajar. Se les hizo el acompañamiento y la asesoría jurídica”, dijo Ruiz.
El tiempo de espera para recibir información podría ampliarse, pues según la funcionaria, las autoridades han admitido que el proceso de identificación es “muy lento”.
Sugirió que aquellas familias que requieran información, bajo la sospecha de que sus familiares se encuentren entre los afectados, que recurran al instituto para recibir la asesoría correspondiente.