El presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que propondrá a su par estadunidense, Joe Biden, un “plan” conjunto sobre migrantes, drogas, inflación, desigualdad y corrupción.
Al poner en marcha la primera etapa de la refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, aseguró que la obra es “un sueño convertido en realidad”, que significa un “gran viraje” en la política energética del país.
Además, presentó un informe por el cuarto año de su triunfo electoral, en el cual destacó que las relaciones internacionales de México son buenas, incluyendo a Estados Unidos.
Muestra de ello, dijo, es que el próximo 12 de julio visitará la Casa Blanca para proponer a Biden trabajar “un plan conjunto para enfrentar el problema inflacionario, así como temas de migración, derechos humanos, no violencia, combate a la desigualdad, las drogas y la corrupción”.
Agregó que con aquel país se mantiene la comunicación y un trato respetuoso, aun cuando no asistió a la Cumbre de las Américas. “Además de ser amigos y vecinos, nos une el compromiso de trabajar juntos para el desarrollo económico, comercial y social de nuestras dos naciones”, destacó.
A mediodía de ayer, el mandatario hizo un recorrido por algunas zonas de la nueva planta, que apenas entra en etapa de prueba y que, según cálculos oficiales, producirá en unos seis meses 340 mil barriles de combustible, lo que permitirá cumplir la promesa de que el país sea autosuficiente en gasolina, diésel y turbosina.
“Estamos en la refinería de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco. Ya es un sueño convertido en realidad… se inician los trabajos de prueba. Yo creo que eso es lo más correcto para que empiece a funcionar todo el conjunto”, manifestó.
En medio del calor tropical del sureste, que superaba los 30 grados, López Obrador cortó el listón que daba por inaugurada su segunda obra prioritaria.
De la mano de su esposa, Beatriz Gutiérrez, caminó al templete para dar un discurso de 48 minutos, en el que primero detalló las bondades de Dos Bocas, por su ubicación, la infraestructura existente y la facilidad para trabajar con la materia prima, el petróleo.
Sobre la obra, recordó que pasaron más de 40 años de que no se construía una refinería. “Nos estamos preparando para dejar de importar gasolina, diésel y turbosina, ser autosuficientes, crear empleos en el país y dedicar estos combustibles al mercado interno y al desarrollo nacional.
“Es un cambio profundo, un gran viraje, de vender el petróleo crudo a transformar la materia prima, producir los combustibles y venderlos en el mercado interno”, lo que garantizará gasolinas baratas en tiempos de crisis, expuso.
En su mensaje, el Presidente hizo un reconocimiento a empresas como ICA, que están participando en la construcción de Dos Bocas, y realizó una mención especial a Carlos Slim, presente en el acto, de quien dijo es “el empresario más austero y más institucional de México que es también nuestro orgullo”.
Afirmó que con la refinería se ayudará a que Tabasco, y en general el sureste mexicano, no pierda el impulso de desarrollo económico y empleos, porque la obra ha significado tener a 25 mil trabajadores activos a diario y cuando esté funcionando ciento por ciento solo va a necesitar mil 500.
“¿Qué vamos a hacer con los 23 mil 500 que van a demandar trabajo?... Bueno, pues ya por eso está lo de la coquizadora en Salina Cruz (Oaxaca), porque son de ocho a 10 mil empleos… Y también ya viene la fase de más demanda de mano de obra en el Tren Maya. Entonces, no se van a quedar sin trabajo los que ya hicieron su obra aquí, en Dos Bocas”, ofreció.
López Obrador reconoció que su principal pendiente es la seguridad, aun cuando han logrado reducir 5 por ciento los homicidios dolosos. “Falta mucho por hacer en esta impostergable y justa demanda popular”, admitió.