Los recientes incidentes en el Metro de la Ciudad de México demuestran que existen otras rutas, además de la Línea 1, que necesitan ser intervenidas y rehabilitadas para garantizar que, uno de los transportes más importantes de la capital, siga operando sin poner en riesgo a los usuarios y sin contratiempos
Las autoridades de la Ciudad de México anunciaron el pasado 1 de julio el inicio de la rehabilitación integral de la Línea 1 del Metro, con la que se renovará en su totalidad los sistemas de vías, trenes y electricidad de la ruta por primera vez desde que se inauguró en el año 1969.
Este proyecto, calificado como el más ambicioso de la administración que encabeza Claudia Sheinbaum, también será la primera fase de un plan similar para actualizar todo el STC, una necesidad cada vez más latente.
Especialistas y líderes sindicales, consideran que no basta con rehabilitar de manera integral esa sola línea y, una muestra de ello, son los recientes incidentes que han sucedido en otras rutas.