Los hermanos Berrelleza Rábago fueron localizados este jueves en la Sierra de Chihuahua, uno muerto y otro con vida. Ellos fueron agredidos por el presunto narcotraficante José Noriel Portillo Gil, apodado ‘El Chueco’, el mismo día que fueron asesinados los sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en la comunidad de Cerocahui, Municipio de Urique.
El cuerpo de Paul Osvaldo, de 22 años de edad, fue encontrado inhumado en una fosa clandestina cavada en el Cerro Colorado, ejido de Cerocahui. Mientras que Jesús Armando fue hallado en la región serrana de la entidad, informó Gobierno del Estado de Chihuahua en un comunicado de prensa.
“Tras varios días de búsqueda y en un esfuerzo conjunto, ubicamos en buen estado de salud al joven Jesús Armando, en un punto de la región serrana de la entidad”, se informó en el parte oficial.
El fiscal general del Estado, Roberto Fierro, señaló que el sobreviviente fue integrado al programa de protección a testigos protegidos y se encuentra bajo resguardo de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua, en donde se le ha brindado atención médica y psicológica.
Además, se dio a conocer que un “testigo colaborador” aportó datos que permitieron ubicar el lugar donde los responsables ocultaron el cadáver de Paul Osvaldo.