El Departamento de Estado lanzó una dura crítica al gobierno mexicano, tanto en el sector eléctrico como en el de hidrocarburos.
En medio de las disputas comerciales entre Estados Unidos y México, el gobierno estadounidense publicó un informe donde critica duramente a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, citando incumplimiento de contratos, inseguridad y corrupción.
De acuerdo con la Declaración del Clima de Inversión 2022 emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos, los esfuerzos de México para revertir las reformas energéticas de 2013, incluidos los cambios a la ley de electricidad, a la ley de hidrocarburos y la propuesta de reforma constitucional de septiembre de 2021 que prioriza la generación de la empresa eléctrica estatal CFE, “aumentan aún más la incertidumbre”.
“La administración de López Obrador ha realizado importantes cambios regulatorios y de políticas que favorecen a Pemex y CFE sobre los participantes privados. Los cambios han llevado a las empresas privadas a presentar demandas en los tribunales mexicanos y buscar compensación a través del arbitraje internacional”, indica el documento.
Las acusaciones del gobierno estadounidense hacen eco luego de que la Oficina del Representante Comercial (USTR) envió la solicitud formal de consultas bajo el Tratado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sobre temas energéticos.
En el sector de hidrocarburos, Washington señala en su informe que los inversionistas extranjeros se desanimaron cuando el Gobierno de México adjudicó a Pemex la operación de un importante descubrimiento de petróleo en aguas poco profundas realizado por un consorcio liderado por una empresa estadounidense.
“El consorcio privado había invertido más de 200 millones de dólares para hacer el descubrimiento y busca una compensación a través de un arbitraje internacional”, refirió respecto al yacimiento Zama, que Pemex explotará con Talos Energy.
Preocupan reguladores
Desde su punto de vista, “los inversionistas están cada vez más preocupados” de que el gobierno mexicano esté socavando la confianza en las reglas del juego, particularmente en el sector energético, al debilitar la autonomía política de la Cofece, la CNH, el Cenace y la CRE.
“La independencia de la CRE y la CNH se vio socavada aún más por un memorando del gobierno a ambos organismos instruyéndolos a usar sus poderes regulatorios para favorecer a las estatales Pemex y CFE”, arremete el documento.
Otra crítica es que CFE y Pemex tienen mayor ventaja frente a las empresas privadas en el acceso al capital, ya que además de recibir apoyo presupuestario directo de la Secretaría de Hacienda, ambas entidades también reciben garantías crediticias implícitas del gobierno federal y toman prestados fondos en los mercados públicos a una tasa por debajo del nivel de mercado que normalmente tendrían por sus perfiles de riesgo corporativo.
“Además del apoyo presupuestario, la CRE y la Sener han retrasado o detenido los permisos necesarios para nuevas estaciones de servicio, terminales de combustible, importaciones de combustible y centrales eléctricas del sector privado, lo que brinda una ventaja adicional no comercial a CFE y Pemex”, indica el documento.
Corrupción e inseguridad
Dos temas en los que también se dio énfasis fue la corrupción y la inseguridad en México. Washington señaló que a pesar de los esfuerzos del Gobierno, la corrupción permea en el sector público y el sector privado, donde los funcionarios gubernamentales y encargados de hacer cumplir la ley a veces son cómplices de elementos criminales, “lo que plantea serios desafíos para el Estado de derecho”.
“La corrupción involucra a funcionarios gubernamentales que roban de las arcas públicas, crean empresas falsas para desviar fondos públicos o exigen sobornos a cambio de no enjuiciar actividades delictivas u otorgar contratos públicos”, afirmó.