Se anularán permisos irregulares y procederán contra de quienes los expidieron, anuncia el alcalde de Cuernavaca
El secretario del Ayuntamiento de Cuernavaca, Carlos de la Rosa Segura, presentó al Cabildo el proyecto de regularización y reordenamiento del comercio ambulante en el centro de la ciudad de Cuernavaca, sin embargo esto despertó malestar en los comerciantes.
José Luis Urióstegui Salgado, presidente municipal de Cuernavaca, señaló que los comerciantes no deberán de trabajar con sindicatos, ya que los permisos y reglamentación no tienen que hacerse desde terceros, pues los comerciantes son personas físicas, quiénes deberán de acreditar que tienen derecho a ejercer el comercio, es decir, que sea de manera legal y se hayan pagado sus derechos.
El edil capitalino reconoció que la propuesta hecha ante el cabildo es un análisis para documentar la certeza jurídica de quienes están ejerciendo el comercio en Cuernavaca y con ello evitar que sigan apareciendo comercios ilegales.
Los análisis que se tendrán que hacer será para evaluar el procedimiento de anulación de permisos si éstos se cumplieron de manera ilegal, o bien detectar quién o quiénes otorgaron permisos y con ello fincar responsabilidades.
Al ser cuestionado sobre si habría algún indicio de quién fue la autoridad que otorgó los permisos sin una regulación, el alcalde respondió que fue el cabildo de la administración pasada quien emitió un acuerdo para regularizar a los comerciantes, pues ese cuerpo colegiado fue el que propició que muchos no estuvieran al corriente en pagos, “se les decía que pagarán los últimos cinco años en un solo documento y con esto se ampararon en el ejercicio comercial”.
“Necesitamos conocer antecedentes documentales de las personas que ejercen el comercio desde hace muchos años, compararlos con la administración municipal y a partir de ahí determinar quiénes pueden continuar y en su caso si es conveniente reubicarlos”.
Ante los análisis para poder determinar qué pasará con los comerciantes, el edil explicó que se buscará una forma de que se reubiquen en plazas públicas como Degollado y Lido, pues éstas presentan una desocupación de hasta el 70 por ciento, la cual podría ser ocupada por los comerciantes que se encuentran deambulando por la ciudad.
Sin embargo, para que esto pueda suceder se tendrán que rehabilitar en su totalidad las plazas y hacer que regresen al interior los comerciantes que tienen derecho a ellos y si todavía hay espacios, tratar de reubicarlos.
“La regulación tiene que hacerse no se puede postergar”, mencionó Urióstegui Salgado.