El número de centros educativos que se incorporan al programa la Escuela Es Nuestra (LEEN) se define con el año fiscal, no con el ciclo escolar, por lo que no habría un aumento de beneficiarios en el 2022 y tampoco se incorporará a todos los planteles que formaban parte de programa Escuelas de Tiempo Completo (ETC), como algunos sectores lo esperaban.
El delegado de la secretaría de Bienestar en Morelos, Raúl Anaya Rojas, expuso que en este año 2022 hay 287 escuelas que participan en LEEN y esta estrategia que ahora opera desde la Secretaría de Bienestar utiliza el presupuesto anual, es decir con el ejercicio fiscal, no con el ciclo que inicia a finales de este mes.
Luego de la desaparición del programa federal ETC se consideró la posibilidad de que las escuelas que formaban parte del mismo pasaran al programa LEEN, tal como lo dejaron ver las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) al anunciar que se modificarían las reglas de operación para que ahora también se ampliaran horarios y se incluyera la ingesta de alimentos para estudiantes.
Recientemente, la Asociación Estatal de Padres de Familia llamó las autoridades federales y locales a dar información sobre cómo habrían de operar las escuelas dentro del nuevo programa, pues les preocupan diversos aspectos, desde el manejo fiscal de los recursos hasta el número de alumnos beneficiarios.
Al respecto Anaya Rojas dejó en claro que el programa LEEN no está alineado al ciclo escolar y por lo tanto este 2022 se conservarán las 287 escuelas que ya se tenían programadas.
“Para el año 2023 todavía no lo sabemos, yo creo que será hasta que se conozca el presupuesto, quizá por ahí de febrero, ya que se haga la revisión y hagamos la supervisión y la SEP libere los recursos”.
Mencionó que se han estado entregando las tarjetas que permitirán el cobro a quienes serán beneficiarios, con la idea de concluir este 15 de agosto. Dijo que es muy probable que se liberen esos recursos el mes que viene y aseguró que la única diferencia es que ahora se contemplan “tres vertientes” para el uso del dinero. Los comités de padres de familia pueden decidir, “o lo invierten todo en seguir con la remodelación y mejoramiento de los espacios de la escuela o lo dirigen en un comedor para la escuela, o la invierten en pagar profesor para ampliar el horario.
Son las tres formas que pueden invertir el recurso en cada una de las escuelas”.