Con el fin de fortalecer recursos para obras prioritarias de infraestructura durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, inversión en seguridad pública y hasta el combate a la pandemia de coronavirus, las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional recibieron 106 mil 53 millones de pesos extras a lo aprobado y etiquetado en los presupuestos de Egresos de la Federación de los últimos tres años.
Así lo revelan las ampliaciones presupuestales que tuvieron entre 2019 y 2021, detalladas en las cuentas públicas respectivas. El aumento más significativo lo registró la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con 74 mil 329 millones de pesos adicionales a su presupuesto en ese periodo, que se destinaron a obras como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Por su parte, la Guardia Nacional alcanzó un incremento de 19 mil millones de pesos en el primer año, en el que se le asignaron recursos a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
La Marina también logró ampliaciones por un total de 11 mil 825 millones de pesos en tres años, el más grande de éstos por 7 mil millones, según datos de la Cuenta Pública.
En los primeros tres años y medio de este gobierno se han asignado 544 mil millones de pesos a las Fuerzas Armadas y 103 mil millones a la Guardia Nacional, pero a pesar del aumento constante de recursos, los homicidios dolosos se han mantenido arriba de 34 mil por año, según publicó EL UNIVERSAL en su edición de ayer.
En 2019, el Ejército, a cargo del general Luis Cresencio Sandoval, tuvo una ampliación por 17 mil 948 millones de pesos que se destinaron a los proyectos de infraestructura gubernamental de seguridad nacional, y para la operación y desarrollo de los cuerpos de seguridad de las Fuerzas Armadas.
El gasto de ese año se concentró principalmente en la “Defensa de la Integridad, la Independencia, la Soberanía del Territorio Nacional, Operación y desarrollo de los cuerpos de seguridad de las Fuerzas Armadas, Investigación y desarrollo tecnológico, producción y mantenimiento de armamento, municiones, explosivos, vehículos y equipos militares y sus accesorios y el Programa de Becas para los hijos del Personal de las Fuerzas Armadas en activo”.
El siguiente año, la Sedena tuvo otra ampliación de 30 mil 22 millones de pesos, 31% más de lo aprobado por la Cámara Baja.
Esta ampliación fue otorgada para los trabajos en proyectos de infraestructura a su cargo, así como las acciones de apoyo en el combate a la pandemia.
Por su parte, la Marina también obtuvo una ampliación de recursos en 2020 por un monto de 2 mil 577 millones de pesos.
A su vez, la Guardia Nacional pasó de 3 mil millones de pesos aprobados en su primer año de operaciones a una ampliación por 19 mil 899 millones.
La Cuenta Pública señala que en 2021 la Sedena tuvo un incremento de 23.4% en su presupuesto, equivalente a 26 mil 359 millones de pesos.
El alza se reflejó principalmente en el rubro de materiales y suministros, con el fin de “cubrir cuotas de productos alimenticios para el personal del Ejército y Fuerza Aérea, y para efectivos que participan en programas de seguridad pública, así como por el traspaso de recursos entre las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales —Comisión Nacional Forestal— y Sedena”.
En tanto, el gasto corriente creció 432% por la asignación de recursos para aumentar el patrimonio del Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar, la adquisición de equipo militar, así como para el Fideicomiso de Apoyo a Deudos de Militares Fallecidos en Actos del Servicio de Alto Riesgo, cuyo objetivo es dar apoyo económico a los deudos de militares muertos en actos del servicio.
La Marina tuvo su mayor ampliación de recursos el año pasado con 7 mil 337 millones, los cuales representan 20.7% de su presupuesto aprobado.
En el rubro de transporte se ejercieron 225 millones de pesos para la Sedena y 423 millones para la Marina, que no tenían contemplados originalmente en el PEF 2021.
El especialista en seguridad Alejandro Hope señaló que el incremento de recursos para la Sedena tiene que ver principalmente con obra pública, como el Tren Maya y Santa Lucía.
En entrevista con EL UNIVERSAL, explicó que las ampliaciones de presupuesto en la Guardia Nacional son porque “agarran dinero de muchas bolsas”. Por ejemplo, una parte de los recursos se toman de la Sedena y se pasan a este cuerpo civil, principalmente en el rubro de recursos personales.
“No hay mucho incremento neto para temas estrictamente de seguridad, (...) por eso los resultados no se notan”, dijo.
Por su parte, Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) señaló que el incremento de recursos a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Nacional no se refleja en materia de seguridad, sino en otros rubros como los proyectos prioritarios del Gobierno Federal.
En entrevista con EL UNIVERSAL, dijo que a pesar de la ampliación presupuestal centraliza la seguridad, dejando sin recursos suficientes a los municipios.
“El problema es que esta ampliación presupuestal no fue a lo que ya se daba al Ejército y la Guardia Nacional, sino que implicó un recorte a las policías estatales, fiscalías estatales y policías municipales que por segundo año consecutivo tienen cero pesos para su fortalecimiento”, manifestó.
Por tanto, el director del ONC aclaró que, en el caso de la Sedena, parte de sus recursos se han destinado a obras de infraestructura como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles o el Tren Maya.
“México siempre ha gastado poco en materia de seguridad. Si bien se habla de ampliaciones al Ejército y la Guardia Nacional, la verdad es que el dinero siempre ha sido muy poco”, señaló.
En el sexenio de Felipe Calderón, por ejemplo, se gastó un 1.2% del Producto Interno Bruto en aportaciones a la seguridad como equipamiento, tecnología e infraestructura.
“En esta administración empezamos en el 0.84% del PIB, y en años sucesivos hemos llegado al 1% y allí nos hemos mantenido”, puntualizó. Sin embargo, aclaró que esto no es suficiente.