La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa confirmó que Julio César López Patolzin, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa, era en realidad un soldado infiltrado dentro de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
En un nuevo informe presentado este jueves a los padres de los jóvenes desaparecidos, se confirmó que el Ejército no buscó al militar desaparecido aunque en todo momento sabía de su situación.
“Se confirma que los mandos militares de la región no realizaron acciones para la protección y búsqueda del soldado Julio César López Patolzin”, se lee en las conclusiones del informe.
Esto quiere decir que, si el soldado infiltrado hubiera sido buscado por el Ejército, algunos de los normalistas podrían haber sido salvados.
¿Por qué estaba infiltrado el soldado Julio César López Patolzin en Ayotzinapa?
De acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional, el joven se dio de alta como soldado de infantería el 16 de enero de 2009, en el 50 batallón de Infantería de Chilpancingo, con un tiempo de servicio de 5 años 8 meses.
Desde 2012, sus actividades dentro de la Normal eran informar sobre lo que acontecía en las asambleas estudiantiles, dar seguimiento a las marchas, mítines y cualquier movimiento que los estudiantes realizaban en el estado de Guerrero o fuera de la entidad.
Además buscaba vínculos con grupos subversivos, de la delincuencia organizada y todo movimiento que pusiera en riesgo la seguridad interior y la seguridad nacional.
Él le respondía directamente al teniente de Infantería Francisco Macías Barbosa, del 27 Batallón de Infantería, quien presuntamente no ordenó su búsqueda la noche de su desaparición.
Otro punto clave es que el soldad informó a su superior los planes de la noche del 26 de septiembre de 2014 y su último informe lo envió a las 22:00 horas, por lo que el Ejército estaba al tanto de la situación que terminó con la desaparición y presunto asesinato de los 43 jóvenes, incluido el propio soldado.
“Julio César López Patolzin fue desaparecido junto con los estudiantes normalistas. No obstante que se encontraba en activo en el Ejército Mexicano realizando funciones de informante y de que su superior jerárquico estaba al tanto de que se encontraba dentro del grupo de estudiantes, éste no realizó ninguna acción de protección a su integridad ni búsqueda de su persona.
“Pese a que era su deber, como los establece el ‘Protocolo para Militares Desaparecidos’ que obliga a los mandos a ‘implementar medidas contundentes, a fin de coadyuvar en la búsqueda, localización y en su caso, rescate del personal militar desaparecido’”, se lee en el informe.
Encinas: Teniente debe responder
En conferencia de prensa, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, señaló que haber activado dicho protocolo podría haber hecho la diferencia aquella noche, pues quizás se habría evitado la desaparición de los jóvenes.
También dijo que ahora el teniente Francisco Macías Barbosa debe responder el porqué no buscó ni procuró la vida de su soldado si sabía que se encontraba dentro del grupo de jóvenes desaparecidos.
En el informe también se señaló que no existen indicios de que ninguno de los 43 normalistas se encuentre con vida, pues todo apunta a que fueron asesinados y desaparecidos durante la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.