En artículo publicado en el semanario Desde la Fe pone en duda criterios usados ‘‘a modo’’ por ministros de la SCJN sobre los conceptos libertad, discriminación y desarrollo de la personalidad
En el artículo titulado ‘‘Matrimonio gay no es un derecho’’, publicado en el semanario Desde la Fe –órgano oficial de la Arquidiócesis Primada de México–, se insiste en que la iniciativa presidencial respecto del matrimonio homoparental en su exposición de motivos tiene serias deficiencias de ‘‘técnica jurídica y de argumentación legislativa que ignoran muchos elementos de derecho familiar’’.
La propuesta, abunda, ‘‘se vale’’ sólo de los criterios de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que ‘‘usaron a modo los conceptos de libertad, discriminación y desarrollo de personalidad, sin tomar en cuenta un todo en cuanto a relaciones familiares’’.
Refiere que no se consideraron el derecho comparado y los tratados internacionales sobre derechos humanos de los que México es firmante. ‘‘En ellos no se dice que el matrimonio sea derecho de lesbianas y homosexuales’’, asentó.
Indica que el debate está en ‘‘punto de ebullición’’, pues hay quienes están en favor de dicho tipo de matrimonio, porque en el país son ilegales los prejuicios de discriminación basados en preferencias sexuales, y otros argumentan que el matrimonio representa el nexo principal de fuentes y obligaciones que genera la célula base de la sociedad: la familia.
En junio pasado, abunda la publicación católica, los jueces del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos afirmaron que los estados pueden legislar en torno al matrimonio, pero ‘‘es inexistente el derecho de los homosexuales a contraer matrimonio, conforme al artículo 12 de la Convención Europea de los Derechos del Hombre’’.
Expone que en 2012 el Comité de Derechos Humanos del Pacto de Derechos Políticos y Civiles emitió un dictamen en el que asentó que la discriminación contra homosexuales vulnera derechos humanos, pero ‘‘no permitir el matrimonio a personas del mismo sexo no puede ser considerado una violación, ya que el artículo 23.1 del pacto establece (ese vínculo) como un derecho entre un hombre y una mujer’’.
Apunta que de 200 países, solo 22 –hasta abril de este año– han legislado en torno al matrimonio entre dos personas del mismo sexo. La jerarquía católica advirtió que si la propuesta del presidente Peña Nieto ‘‘corre por presiones internacionales para favorecer a grupos de poder o a organismos extranjeros que acatan determinada agenda, se estaría sometiendo el derecho de México a legislar’’.