Tras un primer periodo poco fructífero ante la falta de acuerdos entre los partidos oficialistas y la oposición en el Congreso de la Unión, se espera que a partir del 1 de septiembre ambas partes sean capaces de dialogar y sacar adelante los temas que interesan a los mexicanos, un escenario poco probable ante el complejo panorama político, electoral y económico
En medio de fricciones y con varias iniciativas pendientes de ser avaladas por falta de acuerdos, tanto los diputados como los senadores iniciarán el 1 de septiembre el segundo año de la LXV Legislatura del Congreso de la Unión.
En entrevista, legisladores que forman parte de la oposición: PAN, PRI, PRD y MC, así como quienes apoyan el gobierno del presidente de Andrés Manuel López Obrador: Morena, PVEM y PT, coinciden en que este año uno de los elementos determinantes para realizar un buen trabajo en beneficio del país será el lograr acuerdos.
Sin embargo, hay muchos factores que podrían complicar las cosas, tal como las futuras elecciones, tanto las del 2023 como la federal de 2024.
Aunado a esto, está la discusión de las polémicas reformas impulsadas por el presidente, como la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, o la reforma electoral, con la cual se desmantelaría al Instituto Nacional Electoral.
Diputados, apuesta por el diálogo y acuerdos
Inmersos en los procesos electorales que se realizarán en los estados de México y de Coahuila, el encono y una marcada división entre los grupos parlamentarios que conforman las coaliciones Va por México y Juntos Haremos Historia, los diputados se aprestan a desahogar el Paquete Económico 2023, la iniciativa para incluir la Guardia Nacional a la SEDENA, la reforma electoral y la eliminación del Horario de Verano, entre otros temas.
Pese a ello, los coordinadores parlamentarios de Morena, Ignacio Mier, y del PRI, Rubén Moreira, confiaron que este sea un año de diálogo, acuerdos y soluciones, aunque los legisladores de oposición han advertido que se mantienen en “moratoria constitucional” y que no avalaran las reformas propuestas por el Ejecutivo, entre ellas, la electoral
En entrevistas por separado, tanto Mier Velasco como Rubén Moreira rechazaron que este vaya a ser un segundo año legislativo perdido por las posturas encontradas del PAN, PRI, PRD y MC con las de Morena, PVEM y PT.
“Ellos tienen su posición y la tienen que defender, en un país democrático así tiene que ser, por eso hay mayorías y minorías; ellos votarán en contra, nosotros a favor y habrá debate en donde cada quien fijará su posición, que será firme y explícita, así debe de ser.
“Lo otro es llegar a un punto medio, la mayoría de los acuerdos en el pasado fueron acuerdos vergonzantes, estaban sustentados en utilizar el presupuesto como canonjías para ablandar, comprar, cooptar o favorecer en un sentido u otro y nosotros no vamos a hacer eso”, asegura el morenista poblano.
En la misma sintonía
En los mismos términos opina el coordinador de los 70 diputados del Partido Revolucionario Institucional, Rubén Moreira, quien confió en que este no sea un año legislativo de polarizaciones, sino de acuerdos para impulsar las agendas legislativas de todos los grupos parlamentarios.
“Yo espero que sea un año de acuerdos, de búsqueda de soluciones, que no sea un año de polarización. Nosotros nos oponemos a la destrucción del INE y del Tribunal Electoral, como lo plantea el Ejecutivo en su reforma electoral, también nos oponemos a que se militarice la nación, pero no a que encontremos soluciones en materia de seguridad.
“Eso es lo que yo esperaría, que a partir del 1 de septiembre, las y los diputados estemos a la altura de lo que requiere México: acuerdos, debate, discusiones, búsqueda de soluciones, proceso dialéctico en la Cámara donde se proponga una cosa, se discuta, se den opciones y se resuelva”.
Incluso, Moreira confía en que los diputados de Morena y sus aliados modifiquen su actitud en la Comisión de Gobernación que es presidida por el priista Alejandro Moreno, “y encontremos una ruta de diálogo para que ahí se desahoguen iniciativas que son de gran importancia para nuestra nación”.
Manifestó que si se alcanza la construcción de acuerdos podrán sacarse adelante tanto la agenda legislativa que le interesa al Ejecutivo como la que buscan impulsar los partidos de oposición.
“Yo hago votos porque no sea un año legislativo perdido; el anterior fue un año de provecho donde se debatió sobre grandes temas, que no se hayan aprobado algunas iniciativas no quiere decir que no haya sido provechoso para la nación, porque se debate, para eso es el Congreso”
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