El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en México ya no domina la oligarquía, sino que existe un gobierno democrático cuya prioridad son los pobres.
En su mensaje con motivo del cuarto Informe de gobierno, reveló: “Les confieso que ahora poseo más aplomo y serenidad que antes. Ha crecido aún más, esto sin duda, mi respeto y el amor al pueblo.
“Creo, con racionalidad, mística y optimismo, que triunfará la cuarta transformación de México. Y en lo personal me siento bien y de buenas. Estoy feliz porque la revolución de las consciencias ha reducido al mínimo el analfabetismo político”.
En el acto celebrado desde el corredor poniente de la planta alta del patio central de Palacio Nacional, el mandatario afirmó que frente a la crisis económica mundial los dos factores que han ayudado al país son la estrategia de apoyo “a los de abajo” y las ventajas del acuerdo comercial con EU y Canadá.
“En estos años hemos enfrentado grandes desafíos, como la pandemia y la crisis económica que se precipitó con su infausta llegada. Sin embargo, son estas difíciles circunstancias las que nos ponen a prueba y permiten dejar de manifiesto si funciona o no el proyecto de cambio o transformación que postulamos y llevamos a la práctica.
“Y hoy, en este informe puedo sostener que, a pesar de las adversidades, estamos saliendo adelante, como lo demuestran los resultados”.
Como muestra, expuso que actualmente están inscritos en el Seguro Social 21 millones 236 mil 866 trabajadores, “es decir, 623 mil 330 más que antes de la pandemia”.
Asimismo, destacó que sigue llegando inversión extranjera porque en el mundo se ve a México con potencial para invertir y hacer negocios.
Los programas sociales, la recuperación de los salarios y el aumento de las remesas han mejorado la situación económica de los más pobres, “y al garantizarse cuando menos lo básico se ha mantenido la paz y ha permanecido encendida la llama de la esperanza”, insistió.
“La corrupción ya no se tolera ni hay impunidad para nadie. Se acabaron los privilegios fiscales y no hay lujos en el gobierno”, subrayó.
El bienestar
López Obrador destacó que con EU hay evidencia de un trabajo conjunto y la muestra es una carta que envió “mi amigo el presidente Biden”, informando que el comercio bilateral alcanzó el récord de 384 mil millones de dólares.
Reconoció que aun sin crecimiento, según los indicadores macroeconómicos se ha logrado una mejor distribución del ingreso, así como aminorar la desigualdad y la pobreza.
“El crecimiento económico y los incrementos en la productividad y la competitividad no tienen sentido como objetivos en sí mismos, sino como medios para lograr un propósito superior: el bienestar general de la población y, aún más preciso, el bienestar material y el bienestar del alma”, puntualizó.
En materia de seguridad presumió que aun frente a la percepción distinta que se pueda tener por la campaña sensacionalista y amarillista contra su gobierno, existen datos de que los homicidios se redujeron en 2.82 por ciento, cifra que al cerrar el año puede incrementarse hasta 10.4 por ciento.
Este resultado lo atribuyó en buena medida a la creación de la Guardia Nacional y por ello defendió el envío de una iniciativa que transfiera el control operativo de la corporación al Ejército.
“El propósito no es militarizar o ir a autoritarismo, sino cuidar, con la vigilancia de la Secretaría de la Defensa, el crecimiento sano de la que debe ser la principal institución de seguridad pública del país.
“Que nadie se confunda o se haga el que no sabe. En nuestro gobierno no hay personas como (Genaro) García Luna, no se permite la violación de derechos humanos, la autoridad no es cómplice, encubridora ni tampoco ejecutora de torturas y masacres”, dijo al subrayar que ejemplo de ello es el caso Ayotzinapa.
Ni corrupción ni impunidad
Con el mural de Diego Rivera Epopeya mexicana de fondo, el Presidente detalló que México está considerado entre los países con más potencial para invertir y hacer negocios y en los últimos dos años se han logrado niveles históricos de inversión extranjera.
Aprovechó para presumir que el plan anticorrupción les ha permitido obtener 2.4 billones de pesos para destinarlos a atender a los más pobres del país.
Frente a los 40 integrantes de su gabinete legal y ampliado e invitados especiales, subrayó que más allá del simple crecimiento económico, lo fundamental en su administración es desterrar la corrupción para destinar lo obtenido y ahorrado en beneficio de la mayoría del pueblo, en especial para los más pobres y marginados.
Por tanto, aseguró que el plan de cero corrupción e impunidad, además de erradicar los lujos del gobierno, les ha permitido ahorrar 2.4 billones de pesos.
Ejemplificó que evitando la condonación de impuestos a grandes contribuyentes y manteniendo el combate a la evasión fiscal se obtuvo un billón 700 mil millones de pesos; el combate al huachicol detuvo una fuga de 200 mil millones de pesos y el plan de austeridad republicana representó más de 300 mil millones de pesos, entre otras medidas.
“Todo esto se refleja en la estabilidad financiera que hemos logrado sin aumentar los impuestos, subir los precios de los combustibles o endeudar al país”, agregó.
En este sentido, remarcó que con la nueva política económica, moral y social aplicada en su administración, se ha desechado “la obsesión tecnocrática” de medir todo en función de indicadores de crecimiento.
Pese a las cifras presentadas, el presidente López Obrador solo fue interrumpido en una ocasión por los aplausos de sus invitados y se despidió con otra ovación.
En lo que llamó una “apretada síntesis” de su Informe, el mandatario cerró señalando también que los servidores públicos actúan con eficiencia, responsabilidad y honradez, viven en la justa mediana, como lo recomendaba el presidente Benito Juárez. México está recuperando su prestigio en el mundo y el Estado dejó de ser el principal violador de los derechos humanos”, concluyó.