A unas horas de que se discuta y vote en el pleno del Senado la minuta para prolongar hasta 2028 la participación de militares en la seguridad pública, Morena provocó una grieta en el bloque opositor al reclutar al senador panista Raúl Paz Alonso, mientras que legisladores del PRI y del PRD tienen dudas sobre el sentido de su voto.
Morena y sus aliados cuentan en el papel con 76 de los 86 votos que se requieren para aprobar la reforma con las dos terceras partes de los senadores, por lo que necesitan el apoyo de 10 legisladores de oposición. Sin embargo, las ausencias también cuentan, debido a que por cada dos senadores de oposición que falten a la sesión, la bancada mayoritaria se acerca un voto a la mayoría calificada.
Las pláticas en el Senado son encabezadas por el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y líder de Morena, Ricardo Monreal, quien dialoga con opositores para persuadirlos de la importancia de que apoyen la reforma que propuso el PRI en la Cámara de Diputados.
Monreal Ávila afirmó que revisa algunas alternativas, aunque apuntó que será hasta que se realice la votación cuando se sepa cuántos se convencieron.
“Estoy hablando, no podría adelantar porque tengo que revisar redacciones y estamos revisando y platicando, dialogando con todos, como siempre lo hago, sin ninguna precipitación, con un compás de diálogo y de reflexión”, expuso.
En la labor de convencimiento también participan funcionarios de las secretarías de Gobernación, Defensa Nacional y Marina, además de gobernadores, que presionan a los senadores de oposición de su estado para que apoyen la reforma.
En la búsqueda por los votos las negociaciones de Morena rindieron un fruto inesperado: la incorporación a sus filas del hasta ayer senador panista Raúl Paz Alonso, lo que tomó por sorpresa a Acción Nacional, que acusó juego sucio del partido oficial.
El coordinador de la bancada panista, Julen Rementería, afirmó que Paz Alonso se vendió a cambio de la candidatura al gobierno de Yucatán en 2024, y descartó que se presenten más deserciones en su fracción.
“Esto habla de un trueque de cosas, donde Morena, con su poder corruptor, está en su máxima expresión buscando comprar con la premisa de que en política lo que tiene precio es barato”, subrayó.
Rementería del Puerto aseguró que su bancada sigue firme en su decisión de rechazar la reforma y llamó a toda la oposición a unirse para impedir la militarización de la seguridad pública.
El líder nacional de Morena, Mario Delgado, difundió un video en redes sociales con el senador Paz Alonso como nuevo integrante de su partido: “Hay momentos de definiciones: o se está con el pueblo o en la politiquería. ¡Bienvenido @RaulPazMX al lado correcto de la historia!!, posteó en Twitter.
Con este cambio, Morena suma 61 senadores y el PAN disminuye a 20, lo que es considerado por el grupo mayoritario como un paso importante en la búsqueda de la mayoría calificada.
Sin embargo, paradójicamente, dentro de Morena hay legisladores que adelantaron en privado que votarán en contra de la reforma y otros tienen dudas.
Existe certeza de que de esa bancada por lo menos saldrá un voto en contra de la iniciativa.
Uno de los integrantes de Morena confió a este diario: “Yo voy a votar en contra porque no estoy de acuerdo con que el Ejército y la Marina estén metidos en labores de seguridad pública hasta 2028. Voy a exponer mis argumentos claros, porque tampoco me gusta que el Presidente nos trate como nos trata. No somos oficialía de partes”, indicó.
Entre los morenistas en desacuerdo con la reforma están Rafael Espino, Arturo Bours, Cecilia Sánchez y Nestora Salgado.
En bloque opositor, el senador de MC, Noé Castañón, reiteró la postura de ese partido en contra de la militarización del país, así como la inconstitucionalidad de la reforma.
Confió en que el bloque de contención se mantenga firme en contra de esta reforma y de una estrategia de seguridad fallida: “Yo conmino a los senadores del PRI a que no cedan en la dignidad y en la prevalencia de sus criterios expresados y se mantengan firmes”, expuso.
El coordinador del grupo plural, Emilio Álvarez Icaza, afirmó que están firmes en contra de esa reforma, que es una traición a la democracia porque se avanza en la militarización: “El hecho real es que hay tres veces más militares en las calles y se han duplicado los homicidios, es decir, no hay evidencia de que esta estrategia sirva”, apuntó.
Comentó que “están duros los cañonazos” por parte del gobierno de la 4T para buscar votos de la oposición a favor de la reforma y aseveró que el secretario de Gobernación “le está llamando a senadores y gobernadores porque entiende que de la aprobación de esta reforma tendrá una medallita para su promoción y él cree que se juega su candidatura para 2024”.
La bancada del PRI se encerró en cónclave para abordar el tema. El coordinador Miguel Ángel Osorio y la senadora Claudia Ruiz Massieu están firmes en contra, pero de acuerdo con fuentes consultadas, hay tricolores que aún no se definen.
El pasado lunes, la senadora priista Sylvana Beltrones votó en abstención en la reunión de comisiones. Además, el 8 de septiembre el vicecoordinador tricolor, Manuel Añorve, refrendó su apoyo al líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, y a título personal opinó que la mayoría de los senadores apoyaban al exgobernador de Campeche.
El coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera, expresó sus dudas sobre la viabilidad de la reforma propuesta y se pronunció en favor de que se otorgue más tiempo para dialogar y enriquecer la iniciativa.
“Todos estamos en el interés de construir, todos estamos en el interés de trabajar y obviamente, no de tener algo apresurado, entonces, el diálogo sigue abierto y seguimos trabajando”, expuso.
Mancera dijo no estar de acuerdo con el planteamiento como se hace, pues no hay prisa al no existir una exigencia inmediata, porque el plazo vigente para que las Fuerzas Armadas participen en tareas de seguridad pública vence hasta 2024.
Sin embargo, no expresó un rotundo rechazo a la reforma y pidió “poder construir una ampliación de plazo para saber con qué condicionantes cuenta la iniciativa”, subrayó.
Explicó que cada uno de los tres senadores perredistas votarán de acuerdo a sus convicciones y a su conciencia, y no como grupo parlamentario.