Además, el organismo ha calculado que el próximo año la inflación en México registrará una variación de 4,9% anual, que supera el 4,4% de la estimación anterior. El PIB mexicano experimentará una desaceleración en 2023, debido a su exposición al ciclo económico mundial y a una menor demanda de las economías avanzadas, sobre todo de Estados Unidos. La revisión al alza de la inflación mundial ha quedado en un 8,2% en 2022 y un 6,6% en 2023.
En su informe intermedio del año, publicado este lunes, el organismo ha precisado que “la economía mundial está pagando un alto precio por la guerra injustificable e ilegal de Rusia contra Ucrania”. Y ha asegurado que con los efectos negativos todavía latentes de la pandemia del coronavirus, “la guerra está arrastrando el crecimiento y ejerciendo una presión adicional al alza de los precios, sobre todo de los alimentos y la energía”. El PIB mundial se estancó en el segundo trimestre de 2022 y la producción disminuyó en las economías del G20. “La alta inflación persiste durante más tiempo del previsto”, aseguran, mientras apunta, que en muchas economías la inflación en el primer semestre de 2022 fue la más alta desde la década de 1980.
Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, ha compartido el reporte con algunas apreciaciones puntuales: “frenar la inflación, abordar la crisis energética y mantener los alimentos asequibles son desafíos clave que debemos abordar”, asegura. “Una pérdida de impulso económico es visible a nivel mundial, pero especialmente en Europa”, indica el documento.
Los países de la zona euro, más azotados por la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania, avanzarán solo un 0,3%, aunque la OCDE advierte de que pueden entrar en recesión en caso de que la situación se agrave. Para Alemania, la cuarta economía mundial, el organismo apunta a un escenario prácticamente de estanflación en 2023.