El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se ha colocado a la cabeza de la narcoeconomía mexicana, estableciendo la mayor cantidad de negocios para lavar dinero, y a diferencia de otros cárteles, pasó del negocio inmobiliario, típico del narco, a diversificarse en giros de los que pocos sospecharían.
Una investigación de MILENIO, elaborada con bases de datos propias e informes del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, revela que en las últimas dos administraciones federales los cárteles han establecido 136 empresas para lavar dinero a lo largo y ancho del país.
El paraíso para lavar dinero se encuentra en Jalisco, principalmente en los municipios de Guadalajara y Zapopan, donde han establecido negocios que empezaron en construcciones, empresas inmobiliarias y salones estéticos: el cliché del narco.
Sin embargo, desde el 2018 y por obra del CJNG, se han montado establecimientos que rompieron los estereotipos de los cárteles, pasando desapercibidos para las autoridades mexicanas, más no para las norteamericanas.
Entre ellas se encuentran despachos de arquitectura, de diseño gráfico, reposterías, tours por los Pueblos Mágicos de México, entre otros. El 78 por ciento, en los últimos 10 años, se afianzó en Jalisco, donde el crimen ha incrementado año con año.
De las 136 empresas que lavaron dinero para los cárteles en la última década, 106 lo hicieron en Jalisco, 16 en Sinaloa y el resto se reparten en diversas entidades.
En la administración del presidente Enrique Peña Nieto, el Cártel de Sinaloa empezó a ser desplazado como el rey de los narconegocios por el Cártel Jalisco Nueva Generación, quien para el término de este periodo priísta compartía preponderancia con la mafia del Chapo Guzmán.
De acuerdo con el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT), México enfrenta un riesgo significativo por el problema de lavado de dinero derivado principalmente de actividades asociadas con el crimen organizado, como el narcotráfico y la extorsión.
Los ingresos del tráfico y la producción de drogas se consideran una fuente importante de fondos disponibles para el país, además de que el sistema de justicia penal no parece estar dando buenos resultados. Las condenas para lavadores de dinero son bajas, eso si se les detiene.
Negocios cliché
Foto: Jorge Carballo
Desde 2014, los narconegocios empezaron a salir de estados como Sinaloa para establecerse de nueva cuenta en Jalisco, como en 1980. De acuerdo con documentos en Estados Unidos, los narcotraficantes del Cártel de Sinaloa fueron a establecerse ahí por órdenes de Rafael Caro Quintero, Juan José Esparragoza Moreno, El Azul , y después por Joaquín el Chapo Guzmán.
Entre los negocios que fueron detectados por las autoridades norteamericanas del cártel sinaloense, se encuentran algunas como el Grupo Constructor Segundo Milenio, la Desarrolladora San Francisco del Rincón y la Inmobiliaria Prominente, que llevaron a cabo construcciones y edificaciones en Jalisco.
Foto: Jesús Quintanar
Otro de los grandes escándalos de lavado de dinero que vendría después, en 2017, cuando el gobierno de Estados Unidos anunciara que el empresario Raúl Flores Hernandez, conocido en el mundo del narcotráfico como El Tío, lavó dinero a través de grandes personalidades.
Terminó involucrando a figuras del deporte y el espectáculo como el cantante Julión Álvarez y el futbolista Rafael Márquez. Entre los negocios involucrados estaban la escuela de futbol de Márquez, el club deportivo Morumbi, el Camelias Bar, el Bar Lucrecia, el Hotelito Desconocido, entre muchos otros.
Foto: Octavio Hoyos
Durante este periodo de tiempo fueron “boletinadas”, como se le llama coloquialmente a cuando te colocan en la lista negra, al menos 14 inmobiliarias y grupos de construcción, asentados la mayoría en Jalisco, en ciudades como Guadalajara, Puerto Vallarta y Zapopan.
El segundo sector que eligieron los narcotraficantes fue el de la belleza, entre las que se encontraron tiendas de shopping, sobre todo de ropa para damas, estéticas y clínicas de belleza. Algunos nombres que salieron a la luz fueron Plaza los Tules, en Zapopan, y el Xaman há Center, en Playa del Carmen.
Los años más activos para el lavado de dinero fueron 2013 y 2017, de acuerdo con los documentos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Cambia la estrategia
Foto: Jorge Carballo
Sin embargo, desde 2018 la estrategia del narcotráfico para lavar dinero a través de estos negocios ilícitos ha cambiado: el CJNG rompió los estereotipos que había impuesto el Cártel de Sinaloa.
Durante este sexenio, el gobierno estadunidense ha detectado que el CJNG ha lavado dinero a través de 23 empresas y, de hecho, es difícil encontrar un patrón: el giro de estas es diverso.
Foto: Ariel Ojeda
Hay inmobiliarias, sí, pero en menor medida. En estos últimos cuatro años se encontraron sólo cuatro de estas, entre las que se encuentran Arquitectura y Diseño en Balance, G y R Arquitectos, y A&A Estudio Arquitectónico.
También hay productoras musicales y la venta de boletos para conciertos en línea. De acuerdo con Estados Unidos, las involucradas son Gallistica Diamante, Mexican Music Promotion y Business Ticket Premier.
Las hay insospechadas: Dale Tours, Cabañas La Loma, Master Reposterías y Restaurantes y los lujosos restaurantes Kenzo Sushi y Bake and Kitchen.
Foto: Jesús Quintanar
La base de datos elaborada por este diario también arroja que durante este sexenio el Departamento del Tesoro ha colocado a 41 personas en su “lista negra”, la mayoría del Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa.
Ha sido el 2021 el año que más personas se han colocado en esta lista, con 22 mexicanos acusados de mantener nexos con el narcotráfico.