Gobierno advirtió que revocarán aquellos permisos de transportistas que no cumplan; garantiza
Al identificar y hacer responsables directos a los dirigentes de la Federación Auténtica del Transporte (FAT), Dagoberto Rivera Jaimes, y al de Rutas Unidas (RU), Aurelio Carmona Sandoval, de la violencia que pudiera haber durante la manifestación convocada para hoy, el secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, advirtió que serán revocadas las concesiones a transportistas que participen en este tipo de actos.
“Convocamos a quienes quieren actuar fuera de la ley, a entender que la libertad de expresión se respeta, pero la violencia jamás se justifica”, enfatizó al señalar que conforme a información de inteligencia dichos dirigentes buscan la confrontación a través de grupos de choque y golpeadores.
Acompañado del fiscal Javier Pérez Durón, en rueda de prensa, Quiroz aseguró que está garantizado el servicio de transporte público y la libre circulación, pues la campaña de los transportistas organizadores de la movilización sólo pretenden amedrentar y confundir a la sociedad, y aquellos que generen violencia y bloqueos “no justificados bajo ningún motivo ni razón, serán sancionados conforme a derecho”. Convocó a los morelenses a que mantengan la calma y realicen sus actividades de manera normal, pues se mantiene estrecha coordinación con las autoridades federales, “a efecto de salvaguardar el estado de derecho”.
Afirmó que en el nuevo Sistema Integrado de Transporte Masivo (Sitram), para ofrecer un servicio de calidad, seguro, confiable, cómodo y no contaminante, se incorporarán a los concesionarios: “Con lo que dejamos claro que no retiraremos las concesiones, por el contrario, anunciamos que este lunes 15 de agosto inició el proceso de renovación de títulos de concesión”.
Por otro lado, en entrevista para Morelos Habla Radio, el secretario de Gobierno hizo hincapié en que el respaldo a la UAEM de parte del Ejecutivo es total, además del respaldo a la libre expresión de los morelenses; sin embargo, lamentó que la máxima casa de estudios sea utilizada para nutrir manifestaciones que pugnan por intereses no universitarios.