Cuernavaca.— Siguen la misma ruta de protesta, enarbolan la inseguridad pública como estandarte, son casi los mismos actores, proclaman las mismas consignas y exigen lo mismo que en la década de los 90: destituir al gobernador en turno y someterlo a juicio político.
Los protagonistas de ese movimiento fueron Graco Ramírez Garrido Abreu, entonces dirigente de la organización Causa Ciudadana, y el empresario Gerardo Becerra Chávez de Ita con quien fundó la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), en 1994.
Sumaron a partidos políticos, al fallecido obispo Luis Reynoso Cervantes, organizaciones civiles, campesinos y empresarios para protestar contra el gobernador priísta Jorge Carrillo Olea (1994-2000) por el cúmulo de secuestros, hasta lograr su dimisión en mayo de 1998. Graco ahora es gobernador y es la misma CMMC quien inició las protestas en contra de su administración. Lo acusan de omisión en materia de seguridad pública. Pero el principal protagonista de los movimientos es el rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez.
Vera Jiménez comenzó su crítica al gobierno por las amenazas de secuestro en su contra y de su familia, pero su descontento aumentó cuando el Legislativo intentó reformar la Constitución local para designar a los titulares de los órganos de control interno de la universidad.
Al grupo se sumó Dagoberto Rivera Jaimes, ex candidato a diputado local por el PRD, líder de la organización de transporte más numerosa en el estado. El rector de la UAEM anunció una medida que también usó Graco Ramírez en los 90: convocar a una consulta ciudadana para revocar el mandato al gobernador. Gerardo Becerra afirmó que una vez que el mandatario sea destituido convocarán a una administración de reconciliación. Pero Graco Ramírez tiene buena interlocución con el gobierno federal y el apoyo de la mayoría de los diputados del Congreso de Morelo