Autoridades del estado de Morelos, negaron que las protestas y marchas organizadas por el autodenominado Frente Amplio de Morelos (FAM) hayan sido pacíficas y dentro de la legalidad, toda vez que se tienen registradas pérdidas económicas significativas, cierres de calles y avenidas, así como actos vandálicos en los que realizaron tomas de inmuebles oficiales, pintas de casas y agresiones a ciudadanos.
A través de un comunicado emitido por el Gobierno del estado, las autoridades de la entidad negaron el dicho del vocero del FAM y rector de la Universidad Autónoma del estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez, quien aseguró que las movilizaciones de este martes fueron pacíficas, sin afectar a terceros.
"La manifestación NO FUE PACÍFICA, ya que actos afectaron, de manera particular a los negocios: hubo pintas y agresiones verbales, e incluso obstruyeron la respuesta oportuna a emergencias médicas, al cerrar el paso a las ambulancias. Hay solidaridad con los comerciantes afectados; las pérdidas son significativas", indica el despacho de prensa.
Por medio del mismo documento, las autoridades gubernamentales que encabeza el perredista, Graco Ramírez Garrido Abreú, cuestionó el uso de los recursos de la UAEM en actos políticos y en la promoción pre electoral –según el texto- del mismo rector.
"Se demanda una explicación detallada del costo que tuvo la manifestación, y del por qué se usaron los recursos públicos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), incluyendo sus medios de comunicación".
"Es evidente que las demandas sociales han sido sobre pasadas por las ambiciones políticas de un personaje que tomó la protesta como un inicio de campaña e insistió en polarizar el ambiente llamando a la toma de las instituciones", refirió.
Al igual que la versión ofrecida este lunes por el secretario de Gobierno de Morelos, Matías Quiroz Medina acerca de que la administración estatal respetaría el derecho de manifestación y de expresión, en el comunicado se reitera dicho postulado, sin embargo, destaca que la toma de instituciones públicas "es un acto de violencia".
Ello en referencia a la arenga del propio rector, quien llamó a iniciar los actos de "resistencia civil" contra las autoridades estatales, y como primer paso fue la "toma pacífica" de los edificios sedes de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
"Está documentado que en esta manifestación participaron 14 mil personas en los tres municipios: Cuernavaca, Cuautla y Jojutla. La gran mayoría coaccionada por representantes", indica, en clara referencia a la versión del FAM que indica que marcharon cerca de 100 mil personas.
Además, advirtió que los transportistas que dejaron de prestar el servicio público, han ubicados, "con la presencia de seguridad pública y con notarios públicos se certificó qué unidades se movilizaron, sus placas y los daños a la circulación que provocaron" por lo que el gobierno actuará con la ley en la mano, advirtió.