El 14 de septiembre será un día que vecinos de Los Pilares, en Cuernavaca, recordarán por mucho tiempo. Eran las 10:30 horas cuando uno de los paredones del panteón de La Paz se vino abajo sepultando al menos dos viviendas. El hecho dejó como saldo tres muertos y cinco heridos. Además, al menos tres tumbas se desprendieron.
Pero esta no ha sido la primera vez. En 2016 hubo un derrumbe en la contraesquina de donde ocurrieron estos hechos, en aquella ocasión no hubo pérdidas humanas, mientras que en 2021 un desgajamiento afectó seis viviendas. De acuerdo con Protección Civil, la estructura del paredón nunca ha sido segura y hasta la fecha el peligro en la zona es latente.
Israel Albavera Vázquez, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, señaló que entre la sección uno y dos se encuentra la zona de riesgo ya que colinda con el paredón; ahí existen alrededor de 400 tumbas en peligro y otras más que resultaron afectadas en su totalidad.
Han pasado al menos seis semanas desde el accidente y hasta la fecha no han realizado los trabajos en la zona debido a que el peso de la maquinaria y las vibraciones podrían generar otro derrumbe.
De acuerdo con el Municipio los restos podrían ser trasladados a unos nichos en Tezoyuca
El 14 de septiembre será un día que vecinos de Los Pilares, en Cuernavaca, recordarán por mucho tiempo. Eran las 10:30 horas cuando uno de los paredones del panteón de La Paz se vino abajo sepultando al menos dos viviendas. El hecho dejó como saldo tres muertos y cinco heridos. Además, al menos tres tumbas se desprendieron.
Pero esta no ha sido la primera vez. En 2016 hubo un derrumbe en la contraesquina de donde ocurrieron estos hechos, en aquella ocasión no hubo pérdidas humanas, mientras que en 2021 un desgajamiento afectó seis viviendas. De acuerdo con Protección Civil, la estructura del paredón nunca ha sido segura y hasta la fecha el peligro en la zona es latente.
Israel Albavera Vázquez, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, señaló que entre la sección uno y dos se encuentra la zona de riesgo ya que colinda con el paredón; ahí existen alrededor de 400 tumbas en peligro y otras más que resultaron afectadas en su totalidad.
Han pasado al menos seis semanas desde el accidente y hasta la fecha no han realizado los trabajos en la zona debido a que el peso de la maquinaria y las vibraciones podrían generar un derrumbe más: de acuerdo con lo dicho por el alcalde, los dictámenes del Colegio de Ingenieros del Estado y la Asociación Mexicana de Directores Responsables de Obra y Corresponsables delegación Morelos señalan que las condiciones mecánicas del sueño en un campo delimitado del panteón presentan inestabilidad, lo que podría generar futuros deslaves.
El edil capitalino, José Luis Urióstegui Salgado había señalado que las familias de las sepulturas afectadas, así como de las personas que lamentablemente perdieron la vida podían acercarse al Municipio para dialogar sobre una reubicación de cuerpos en los nichos con los que cuenta el Ayuntamiento en Tezoyuca, Emiliano Zapata, sin embargo, esto tampoco ha ocurrido.
A la fecha, el acceso al panteón es limitado, y en estas fechas de Día de Muertos permanecerá cerrado, por lo que en las visitas posteriores a su reapertura recomiendan acudir en grupos pequeños y permanecer poco tiempo en las instalaciones, además de evitar acudir en automóvil.
¿QUÉ DICEN LOS DICTÁMENES?
Albavera Vázquez explicó que Protección Civil y el Colegio de Ingenieros ya dieron a conocer el primer dictamen de la situación del panteón, en el que se considera conemplar una distancia de 30 metros entre las vivienda y el paredón. En este primer documento se señaló como zona de riesgo toda la cara poniente y ponientesur.
Para completar el segundo dictamen realizan el levantamiento topográfico que arrojará las referencias sobre los niveles y longitudes desde el nivel de piso de la calle de Pilares hasta el alto del parámetro del panteón, con lo que se tendrán referencias de puntos fijos para conocer el comportamiento del terreno en cuanto hundimientos y desprendimientos.
El secretario adelantó que en el tercer estudio se analizarán los datos arrojados para poder elaborar un proyecto, que se aterrizará en un cuarto estudio, donde se darán opciones para el tratamiento del paramento o del terreno y con ello poder lograr una estabilización.
“Está planeado destinar un recurso para atender esta situación, dependemos de lo que nos digan los Colegios de Ingenieros y Arquitectos cuánto será el monto, no puedo adelantarme y si hace falta acudiremos a los diferentes niveles de gobierno, tocaremos la puerta en gobierno del estado, en gobierno federal para cubrirlo cubrir”, explicó Albavera Vázquez.
El panteón de La Paz es uno de los más importantes de la capital morelense. En 2017, luego del sismo, comenzó a deteriorarse