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LA RAZÓN: Entre morenistas, las pugnas que más escalan: suman 359 en el TEPJF

 

En la resolución de conflictos internos en los partidos, determinada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Morena acapara la atención de los magistrados, ya que sus militantes son los que presentan más inconformidades.

Mientras que las demás fuerzas políticas no tienen registradas impugnaciones por problemas en su vida interna, salvo un recurso del PAN en el último mes, relacionado con sus procesos internos, Morena registra un acumulado de 46 impugnaciones pendientes de resolución, derivadas de su pasado proceso interno.

La Sala Superior del tribunal atendió primero otras 313 denuncias vinculadas con el proceso interno, las cuales ya resolvió, de modo que, en total, de Morena llevan 359 impugnaciones generadas en su renovación.

Además de inconformarse con los resultados y la forma en que se realizó el proceso interno para la selección de los consejeros del guinda, algunos de los militantes reclaman censura interna, como en el caso del exgobernador de Baja California, Jaime Bonilla.

En este caso particular, el también senador de la República optó por recurrir a la vía del per saltum —sin recurrir a los órganos internos, como en este caso la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena— para que su asunto lo resuelvan directamente los magistrados electorales.

Las impugnaciones de los militantes incluyen reclamos en contra de las designaciones de las nuevas dirigencias estatales, así como la elección pasada de consejeros, en casos de entidades como Aguascalientes, Baja California, Ciudad de México, Estado de México, Michoacán, Nuevo León, Puebla, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán, a los que se suman los recursos que han sido registrados a nivel federal.

Las 46 impugnaciones de morenistas forman parte de los 343 asuntos en instrucción que reporta el propio Tribunal Electoral actualmente; es decir, los asuntos en los que los militantes le reclaman al guinda representan el 13.4 por ciento.

Sin embargo, los recursos de Morena prácticamente son los únicos que el órgano electoral jurisdiccional tiene registrados de los partidos y actualmente todavía están pendientes de resolución.

Uno de los asuntos que destaca, por el reclamo que engloba, es el presentado por Cristina Rodríguez, que, de acuerdo con el expediente, reprocha el proceso de selección de los consejeros de Morena correspondientes a la Ciudad de México y a Hidalgo, que se realizó en el marco del III Congreso Nacional, celebrado los días 17 y 18 de septiembre.

La militante inconforme adujo violaciones intrapartidistas y conflicto de interés interno de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, el Comité Ejecutivo Nacional y la Comisión Nacional de Elecciones de Morena.

Además, reclamó “la grave utilización de recursos públicos de los tres niveles de gobierno en el proceso electivo, así como la violación al incumplimiento del criterio de selección de consejeros aplicables para su reconocimiento, así como la participación violatoria de agentes externos de otros partidos políticos y la participación de funcionarios públicos en activo”.

A decir de los miembros de Morena, el proceso para renovar el órgano de decisión del guinda estuvo mal desde la convocatoria, porque en algunos estados, como en Oaxaca, ni siquiera les notificaron las sedes de las asambleas distritales en la convocatoria emitida.

En otro recurso correspondiente a Tenancingo, Estado de México, los morenistas señalaron directamente que los resultados fueron erróneos, mientras que en estados como Quintana Roo reclamaron la inelegibilidad de algunos consejeros, como en el caso de Mauricio Soto Caballero.

La Sala Superior del TEPJF ya tiene en proceso de instrucción el conjunto de impugnaciones de los militantes de Morena, incluidas aquellas que reclaman de inicio a fin el proceso interno que realizó el partido.

Uno de los recursos que prácticamente demandan la reposición de todo el procedimiento es el interpuesto por John Ackerman, quien, junto con varios militantes inconformes, recopiló evidencias de las inconsistencias registradas en el proceso interno de hace unos meses.

A partir de la documentación que acopió, presentó un recurso para denunciar las irregularidades suscitadas en el Congreso Nacional y prácticamente solicitar la reposición de todo el proceso.

Morena realizó asambleas distritales en todo el país los pasados días 29 y 30 de julio, y fue en septiembre cuando celebró su Congreso, a partir del cual se determinó la elección de la dirigencia y la “refundación” del partido.

Sin embargo, de acuerdo con las anomalías documentadas por morenistas inconformes, durante todo el proceso el partido registró irregularidades que van desde actos violentos hasta acarreos, compra votos y quema de urnas.

Esta elección también dejó fuera de sus posiciones a varios militantes, como John Ackerman y los opositores a la dirigencia de Mario Delgado, lo que ha derivado en que todavía el Tribunal Electoral tenga pendiente de resolución asuntos vinculados con el Congreso del guinda.

Los datos fueron presentados por el TEPJF a partir de un nuevo esquema digital de información sobre los expedientes que registra, los que están en instrucción y los que ya fueron resueltos.

Ante ataques, senadores cierran filas con Monreal

Noventa integrantes del Senado manifestaron su respaldo al presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, ante los ataques que ha recibido por parte de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.

Los legisladores de distintas fuerzas políticas —suman la mayoría calificada que se necesitaría para avalar una reforma constitucional— emitieron un pronunciamiento conjunto en el que advirtieron que no aceptarán agresiones en contra de los integrantes de la Cámara alta.

“Quienes suscribimos esta declaración expresamos nuestro más enérgico rechazo a los ataques de la gobernadora Layda Sansores en contra del senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado.

No aceptamos agresiones contra ninguno de los 127 senadores de la República que representamos la pluralidad de la nación”, manifestaron.

Los senadores, de los cuales 39 son de Morena, puntualizaron que no comparten los métodos de la mandataria campechana, a quien reprocharon por utilizar el poder para hacer denostaciones.

“Repudiamos tanto los métodos como los dichos de la gobernadora. Nos parece inaceptable que intervenga y altere comunicaciones privadas y que desde el poder haga uso de ellas para denostar a ciudadanos; que con recursos públicos patrocine una campaña de descalificación en contra de una persona; y que viole un amparo sin ningún escrúpulo, con tal de continuar con su empeño de difundir falsedades y agresiones calumniosas, entre otras conductas injustificables e ilegales”, subrayaron.

Ante el apoyo recibido, el propio Ricardo Monreal agradeció su respaldo y apuntó que es fundamental que México cuente con contrapesos y equilibrios de poderes.

“Me alegra mucho que hoy haya recibido con sorpresa y agrado que 90 compañeros senadoras y senadores hayan firmado una carta en mi respaldo, en solidaridad y condenando los ataques, las descalificaciones, los insultos, las diatribas, los actos ilegales que se han cometido en nuestra contra (…). No más rencor, no más odio: conciliación, para que este país sea mejor, más justo, más próspero, más democrático”, expresó.

Pleito del guinda busca una purga: politólogos

Expertos en política nacional aseguraron que el conflicto entre el senador Ricardo Monreal y la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, puede afectar la imagen y percepción de Morena ante la ciudadanía, sobre todo en el marco del arranque de un proceso electoral.

En entrevista con La Razón, Renato Hernández, politólogo de la UNAM, aseguró que el nuevo conflicto busca una purga en Morena, con el fin de sacar a algunos actores de los procesos electorales siguientes, sin darse cuenta de la afectación que está generando.

“Por supuesto que afecta y no sólo puede, sino que va a afectar la imagen y percepción de Morena, pues por el golpeteo no se dan cuenta que están afectando al partido desde dentro. Esto puede provocar una purga y una reconfiguración interna, por eso se habla de mano negra, ya que se busca sacar a algunos de las contiendas próximas, lo que va a dañar los siguientes procesos”, explicó.

El especialista mencionó que hay un delito que se debe investigar: la difusión de los audios y cómo se han obtenido, pues la gobernadora de Campeche puede ser responsable de algún delito. Usa la situación como arena política para golpear a Monreal en busca de una ruptura de él con Morena.

“Hay un grupo político que está jugando rudo al interior del partido, sin calificar si es cierta o no la información que se está difundiendo, lo que llevará a una crisis y a una purga antes de los procesos electorales”, indicó.

La Razón publicó este jueves que el senador Ricardo Monreal denunció que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, militante de su propio partido, es una “violadora sistemática y contumaz” de la Constitución y la ley, por lo que “no hay forma de que se escape”, de modo que será desaforada y sometida a juicio.

El politólogo José Fernández Santillán dijo que Morena muestra con sus conflictos que no es un partido homogéneo, sino una fuerza política improvisada, lo que viene generando problemas desde hace meses, de manera interna.

“No es un partido disciplinado ni homogéneo y las diferencias están saliendo a relucir. El motivo del conflicto es que Monreal no se ha alineado totalmente a (el Presidente Andrés Manuel) López Obrador y por eso lo quieren sacar de la contienda presidencial, pues las corcholatas ya están elegidas y él quiere meterse a la fuerza”, indicó.

Señaló que, a pesar de los ataques, por el momento Monreal no desea abandonar Morena, aunque en un futuro lo puede hacer y acogerse a otra fuerza política, como Movimiento Ciudadano, o ser independiente, porque estimó que en otro partido será difícil.

“Ninguno de los dos (Monreal y Sansores) va a ganar, sólo van a afectar a Morena. Sabemos que todo el proceso judicial en México está muy politizado y, por ello, es muy probable que no la desafueren”, señaló.

Por su parte, Francisco Jiménez, de la UNAM, señaló que “de ninguna manera (Ricardo Monreal) debe abandonar Morena; al contrario: debe defender su derecho y luchar en contra de esas declaraciones que le hizo la gobernadora”, indicó.

Ámbito: 
Nacional
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