Una amiga de Ariadna Fernanda López, quien fue encontrada sin vida en la carretera México-Cuernavaca, compartió que teme por su seguridad, luego de que acudiera a brindar su testimonio a la Fiscalía de Morelos sobre el feminicidio de la joven.
Lo anterior, debido a que fue amenazada, junto a otra de sus amigas, por los funcionarios, quienes las trataron como principales sospechosas del asesinato y las amenazaron con detenerlas, a pesar de que ellas solo querían ayudar con la investigación.
Fue a través de TikTok que Sara Martínez compartió todo lo que ella, y Ale la roomie de Ariadna, han vivido desde la muerte de la joven, con el objetivo de visibilizar cómo han llevado las investigaciones del caso.
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“Hago este video para que sepan realmente cómo pasaron las cosas”, compartió la joven. De esta forma, comenzó su relato en el momento en el que ella y Ale acudieron a la Fiscalía General del Estado de Morelos.
Pues se trasladaron desde la Ciudad de México hasta la entidad para dar información que pudiera ayudar con las investigaciones, ya que ellas conocían en dónde y con quién había estado Adriana Fernanda antes de su muerte.
No obstante, mientras una de ellas brindaba el testimonio, fue acusada de ser la principal sospechosa del feminicidio, pues las autoridades señalaron que todo podía haber sido por “un tema de amorío”.
Además, les pidieron a ambas que dejaran sus celulares en la Fiscalía, para que pudieran obtener toda la información que fuera de utilidad; no obstante, cuando ellas se negaron, las amenazaron con detenerlas por obstruir la investigación.
“A Ale (la roomie de Ariadna) la trataron de inculpar y hasta le dijeron que ya traían las esposas”, señaló la chica; además dijo que fueron dos funcionarios, llamados Cecilio Villalba y Joel Reyes, quienes las amedrentaron.
De esta forma les dejaron sus celulares; no obstante, la joven denunció las incongruencias de la Fiscalía General del Estado de Morelos en la investigación al asegurar que su amiga había muerto por broncoaspiración.
Además, señaló que aún temen por su seguridad, pues, aunque la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México es quien lleva el caso actualmente, las autoridades de Morelos las siguen contactando.
Así, aseguró que les envían correos electrónicos y que en ocasiones llegan camionetas afuera de su domicilio; además, no les han devuelto sus celulares, a pesar de que ya pasaron 15 días desde que los dejaron.
Finalmente, señaló que esta era una situación frustrante, ya que ellas solo intentaron ayudar a hacer justicia por el feminicidio de su amiga, el caso aún no está resuelto y ellas viven con temor sin poder realizar sus actividades cotidianas.