El presidente del organismo empresarial, Gustavo de Hoyos Walter advirtió que el gobierno debe dar muestras de voluntad política y capacidad de hacer valer el Estado de Derecho
El presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walter (Foto: Cuartoscuro)
CIUDAD DE MÉXICO
El Estado debe velar porque ninguna escuela se quede sin clases, incluso utilizar la fuerza pública para garantizar el acceso de los niños a las aulas, dijo el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos.
Entrevistado antes de participar en la clausura del Foro Empresarial Anticorrupción, apuntó que el gobierno debe dar muestras de voluntad política y capacidad de hacer valer el Estado de Derecho.
“Lo que está en juego, y es lo más importante, es el derecho fundamental que tienen los niños y los jóvenes de México de recibir educación puntualmente”, dijo.
De Hoyos confió en que se preserve como un valor esencial de la gobernabilidad el que todos los niños reciban educación puntualmente.
“Se daña a los jóvenes, a los niños, a los padres de familia, en donde la atención a estos grupos debe ser la preocupación fundamental del Estado mexicano, y claro, en la medida que no se cumpla a cabalidad, el papel de México como país que aspira a ser desarrollado se queda en entredicho.”
El presidente de Mexicanos Primero, Claudio X. González, afirmó a su vez que ven concesiones a la CNTE que son indebidas y, probablemente, algunas de ellas ilegales.
Afirmó que pareciera que el Estado se encuentra en una posición débil, de negociación que no se entiende, porque sólo cede.
“¿Y qué cede la Coordinadora? Sigue en la lógica de abrogar y deshacerse de la reforma”, añadió.
Ante la quiebra
Un total de 14 mil 500 micro y pequeñas empresas de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca corren el riesgo de cerrar por bajas ventas desde hace tres meses, cuando iniciaron las protestas de la CNTE, informó Enrique Guillén, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
“Las pérdidas han impedido a los pequeños empresarios completar la cuota para la renta de sus locales, el pago de la nómina, incluso tener el dinero necesario para cubrir servicios básicos, por lo que están ante un riesgo de bajar sus cortinas de manera permanente.”
Ello representaría la pérdida de 45 mil empleos, sostuvo, y por ello hay “180 mil personas, incluyendo niñas y niños, que de la noche a la mañana podrían transitar de la protección que les brinda una micro empresa a la miseria”.