Niega la 4T acarreo; ‘es puro amor’, aseguran
Entre las consignas de la gente en la marcha resaltaba la de ‘Muera el INE’.
Los camiones marcaban el camino hacia el inicio de la marcha. Las calles que dan al Ángel de la Independencia estaban llenas de autobuses turísticos. Al bajar, regalaban playeras, gorras y banderas con la leyenda “AMLOve” y “es un honor marchar con Obrador”.
Al ser cuestionado al respecto por EL FINANCIERO, el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, rechazó que fueran acarreados y aclaró que era gente que quería asistir a la marcha.
Lo mismo afirmó el diputado del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña, quien dijo a este diario que “esto no se logra con acarreos, es puro amor”.
Sin embargo, más adelante, en Juárez esquina con Reforma, las banquetas están llenas de gente con sándwiches, tortas y jugos. Todos los sacaban de una bolsa café, y se sentaban en la sombra a desayunar.
Nadie hablaba, el único ruido que se escuchaba era el papel de los envoltorios y la gente masticando. Durante la marcha se veían más jugos. “Ahí me lo encontré”, respondían algunos cuando se les cuestionaba.
En el camino, el grito que más se repetía era el de “¡hagan valla!”, ya que la gente en lugar de caminar quería ver pasar al presidente Andrés Manuel López Obrador.
También se escucharon otros cantos ya conocidos, como el de “el pueblo unido jamás será vencido”, y unos nuevos, como “fuera la prensa”, “muerte al INE” y “esta marcha no es fifí”. “Sí a la reforma electoral”, gritaban.
Reyna Torres, una de las asistentes, le dijo a este reportero que está a favor de la reforma propuesta por el presidente López Obrador porque el instituto es corrupto.
Al ser cuestionada al respecto, Reyna respondió que “son corruptos porque ganan mucho”. Además, afirmó que los consejeros del instituto están “coludidos”, por lo que la reforma es necesaria.
Los que se cansaron de gritar, o por lo menos eso les reclamó la gente, fueron los senadores de Morena.
A lo largo del contingente de senadores morenistas, la gente les reprochaba su silencio. “Ya se cansaron”, les decían.
Ellos respondían, de vez en cuando, con gritos de “el Senado con el Presidente”, sólo para volverse a callar.
Uno de los asistentes les gritó por un lado, “está bien que son senadores, pero nosotros somos pueblo. ¡no empujen!”, les exigieron mientras los legisladores se seguían de frente sin voltear a verlos. Sólo avanzaban con su manta que decía, “senadores de Morena, leales al Presidente”.
Era común escuchar los gritos en contra del coordinador de la bancada guinda, Ricardo Monreal, quien no asistió a la marcha porque tuvo que hacer un viaje a España para la reunión interparlamentaria.
Algunos de los ayudantes de los legisladores intentaron presionar al senador Armando Guadiana para que rechazara a Monreal.
“Grite con nosotros: ¡fuera Monreal!, ¡fuera Monreal!”, le insistieron, a lo que Guadiana se negó con un grito claro: ¡Monreal es mi amigo!, ¡Monreal es mi amigo!”.
Al llegar al Zócalo, los legisladores fueron los únicos que pudieron entrar. Sus acompañantes y la gente se tuvieron que quedar afuera a esperar el discurso del presidente López Obrador.
La gente esperaba mientras les pedían reiteradamente que se echaran para atrás. “Nos va a dejar el camión”, dijo una familia que fue de Puebla. “No te preocupes, seguro sí los esperan”, los tranquilizaron.