Incluida como una cláusula en la Ley de Autorización de Gastos de Defensa Nacional, aprobada en el Senado de EEUU, la orden del Capitolio a la administración Biden llega un día después de que el Congreso mexicano consumó un golpe a la estructura administrativa del Instituto Nacional Electoral (INE).
"A más tardar 180 días después de la fecha de promulgación de esta ley, el Presidente (Biden) deberá presentar a los comités correspondientes del Congreso (de EEUU) un informe que incluya una evaluación de cualquier cambio en las instituciones electorales y democráticas de México", dice el texto de la cláusula.
"Esto incluye (evaluar su) capacidad para garantizar la rendición de cuentas por violaciones de derechos humanos (en México) y sus impactos en la seguridad nacional (de EEUU)", precisa.
La administración Biden ha evitado comentar sobre la reforma electoral impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero en noviembre el Departamento de Estado de EUU dio un espaldarazo al INE, asegurando que las instituciones electorales independientes son "piedra angular de la democracia".
Ayer, el presidente del Subcomité para el Hemisferio Occidental del Senado de EU, el demócrata Tim Kaine, resaltó que la existencia de instituciones democráticas independientes es la base sobre la que se construye la relación entre los dos países.
"Nuestros dos países también comparten importantes tradiciones de democracia. Esas tradiciones requieren un trabajo constante para garantizar instituciones fuertes e independientes, el Estado de Derecho y las libertades democráticas son la base de nuestra asociación", dijo en un foro del Atlantic Council.
En la cláusula, el Capitolio pidió un mapa sobre el creciente control territorial de los cárteles en México.
Además, una evaluación sobre la cooperación en seguridad y los esfuerzos del Gobierno mexicano para reducir la impunidad del crimen y los cárteles.