Reprocha postura de López Obrador sobre situación política; declara a Pablo Monroy persona non grata; le dan 3 días para salir; Ebrard ve decisión “infundada” y anticipa que posición mexicana no variará; ordena regreso del diplomático por seguridad; conceden salvoconducto a familia del presidente depuesto para asilo aquí; en Lima, Congreso avala elecciones en 2024
El gobierno de Perú declaró persona non grata al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy Conesa, ante la insistente injerencia a raíz de la destitución y aprehensión del presidente Pedro Castillo por el fallido golpe de Estado.
Luego de que México asilara a la ex primera dama Lilia Paredes y a sus hijos, la canciller, Ana Gervasi, informó que la gestión de Dina Boluarte expulsó al funcionario en respuesta a las “reiteradas expresiones de las más altas autoridades de ese país sobre la situación política de Perú” y le dio un plazo de 72 horas para abandonar Lima, que enfrenta una de sus peores crisis con 28 muertos tras dos semanas de actos vandálicos.
En conferencia, la ministra de Exteriores insistió que esa postura es una violación al principio de no intervención. Y aunque no aludió directamente al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, o a su canciller, Marcelo Ebrard, más tarde en un comunicado sostuvo que la “inaceptable injerencia” del primero fue por sus declaraciones en torno a supuestos actos hostiles contra Castillo y cuestionar la legalidad de su captura. En tanto, Ebrard fue quien admitió que a la familia se le dio asilo y están en la sede diplomática de San Isidro —a la que se dirigía el exmandatario tras intentar disolver el Congreso—, a la espera de un salvoconducto para salir del país.