Los prestadores de servicios y residentes del municipio han tenido que retirar de las playas a los peces muertos, los cuales generan olores fétidos
Cientos de peces se mueren en el lago de Tequesquitengo por el fenómeno del vuelco, que año con año se presenta por las bajas temperaturas, lo que provoca una limpieza natural en el llamado mar de Morelos.
Razón por la cual, los colonos y prestadores de servicios descartan que se trate de algún problema de contaminación o envenenamiento de peces.
De acuerdo con los residentes, el fenómeno del vuelco se registra siempre en invierno, especialmente después de las noches más gélidas del mes.
Lo que provoca este acontecimiento, es la reacción del subsuelo en las minas de tequesquite, donde anteriormente se sustraía material pétreo compuesto por varios minerales como cloruro, carbonato de sodio y sal.
Este año el vuelco ocurrió en la Navidad, por lo que bajó la oxigenación del agua y soltó un olor azufrado, lo que provocó la muerte de cientos de peces, especialmente de los más débiles o pequeños, lo que genera fétidos olores en el lago.
Para los prestadores de servicios y residentes esto implica un mayor trabajo, ya que tiene que retirar de las playas los peces muertos que se acumulan en los remansos, donde hay menos actividad.
El ayudante municipal, José David Basave mencionó que el lago no recibe descargas de aguas residuales, pues el pueblo cuenta con fosas sépticas, teniendo como objetivo que todos los pobladores puedan conectarse al drenaje que desemboca en la planta tratadora de agua, la cual opera con un 25% de su capacidad.
Las minas de tequesquite
Los habitantes del pueblo de Tequesquitengo, durante el siglo XIX se dedicaba a la explotación de tequesquite, material pétreo compuesto por minerales como: cloruro, carbonato de sodio y sal, los cuales eran muy socorridos en la época prehispánica y que incluso hoy, aún se usa en la cocina tradicional mexicana.
Conforme se fue incrementando la cuenca de Tequesquitengo, la gente se desplazó a las partes más altas del lugar. Con el paso de los años abandonaron paulatinamente el pueblo y las minas de tequesquite.