De las 57.95 millones de personas ocupadas, más de 31 millones se encuentran trabajando en la informalidad.
El mercado laboral mexicano mostró resiliencia en el 2022 y en diciembre la tasa de desempleo se ubicó en 3.01 por ciento, su nivel más bajo para un mismo mes desde el 2005, año en que inician los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Aunque la tasa se ubicó en sus mínimos históricos, se dio un leve repunte respecto a noviembre del 2022, cuya tasa fue de 3.00 por ciento, muestran las cifras desestacionalizadas de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
El número de personas desocupadas concluyó el 2022 en 1.65 millones, menor en 427 mil 271 de las que había al cierre del 2021.
Durante el año pasado, el nivel de desempleo más elevado se dio en febrero, cuando repuntó a 3.72 por ciento y el más bajo en noviembre de 3.00 por ciento.
Los datos de la ENOE muestran que el número de personas ocupadas en diciembre del 2022 fue de 57.95 millones en diciembre, menor a las 58.86 millones que se reportaron en noviembre, es decir, dejaron las filas del empleo 912 mil 14 trabajadores, esto da muestra del leve repunte en la tasa de desempleo de noviembre a diciembre.
“Esto apoya la visión de que el mercado laboral mejoró en diciembre por las dos vías: no solo que haya habido menos desocupados, sino que hubo más ocupados a pesar de que más personas se integraron a la PEA”, dijo en entrevista la subdirectora de análisis económico de Monex, Janneth Quiroz.
Sin embargo, en un contexto marcado por la desaceleración de la economía, tanto a nivel internacional como nacional, el mercado laboral enfrentará este año un panorama difícil.
Analistas de Grupo Financiero Banorte avizoran que la resiliencia en el mercado laboral se extenderá por lo menos en los primeros meses de este año.
Añadieron que esto es relevante, considerando algunos vientos en contra para la actividad económica, incluyendo una moderación en la demanda externa, con algunos indicadores oportunos en Estados Unidos todavía mostrando debilidad, además de los efectos derivados de un apretamiento monetario adicional, y el desempeño de la demanda doméstica, con algunas señales de desaceleración en los últimos meses.
"Podremos ver cierta desaceleración en comparación con la creación que se da en estos meses, normalmente vemos que (la creación de empleos) en enero es floja, pero en febrero veríamos una reactivación”, añadió Quiroz.
La especialista consideró que las condiciones para las contrataciones en el sector formal estarán sujetas a las expectativas de las empresas y variarán en función de su giro y en cómo vayan evolucionando los datos económicos.
Al comparar con diciembre del 2021, se observó un aumento de 1 millón de personas ocupadas.
De esta forma, la Población Económicamente Activa (PEA) fue de 59.60 millones al cierre del año pasado, 579 mil 682 más de las que había a finales del 2021.
Hay 31.82 millones de personas en la informalidad
De las 57.95 millones de personas ocupadas, 31.82 millones se ubicaron en la informalidad en diciembre, menor en 655 mil 772 del mes previo.
Así, la tasa de informalidad se ubicó en 54.94 por ciento en diciembre del año pasado, por debajo del 55.11 por ciento de noviembre.
La tasa de subocupación, es decir, las personas que a pesar de estar ocupadas tienen la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo, disminuyó a 7.54 por ciento en diciembre, desde el 7.61 del mes inmediato anterior.
Con ello, en diciembre había 4.21 millones de trabajadores buscando otra fuente de ingresos, menor en 260 mil 418 de las que se reportaron en noviembre.
Por el contrario, el número de trabajadores formales se elevó en un millón 357 mil en el año, para finalizar en 26 millones 134 mil.
Por sector, la mayor alza en el número de trabajadores se reportó en los servicios profesionales, financieros y corporativos con 236 mil, seguido de restaurantes y servicios de alojamiento con 234 mil.
Caída en diciembre
Las cifras también mostraron la eliminación de 912 mil 14 puestos de trabajo en diciembre, respecto a noviembre, la pérdida más alta para un mismo periodo desde el 2015 cuando se borraron 1.34 millones de empleos.
Analistas de Banco Base indicaron que la pérdida de empleos resultó de un factor de estacionalidad, y que las personas que perdieron su trabajo no pasaron a formar parte del desempleo y se incorporaron a la Población No Económicamente Activa (PNEA). “Esto se debe a que estas personas optaron por no buscar un trabajo nuevo, lo cual es un requisito para ser considerado una persona en situación de desempleo”, dijo Alfredo Sandoval de Base.