El titular de Gobernación rechaza solicitar apoyo a otras fuerzas para designar a quienes ocuparán 4 espacios que quedarán vacantes en abril; El funcionario equipara consenso con “reparto del botín” y pide no temer a la insaculación; ésta aplicaría con 20 perfiles aprobados por comité técnico
La posibilidad de buscar una negociación política o consenso con la oposición en el proceso para designar a los cuatro nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) fue desechada por el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Adán Augusto López Hernández, quien este lunes dijo a las y los diputados de Morena que “no vamos a suplicar” y aseguró que el método que se aplique deberá ser la insaculación o tómbola, es decir, un sorteo.
Al inaugurar la Cuarta Reunión Plenaria de la bancada guinda en San Lázaro, el funcionario encargó a los legisladores “cuidar” el proceso que comenzará en cuanto el Comité Técnico de Evaluación (CTE), que analizará los perfiles de quienes aspiren a un lugar en el Consejo General del órgano autónomo, quede instalado.
“Como ustedes son gente de convicción y saben que no vamos a suplicar la construcción de una artificial mayoría constitucional, yo les pido que cuiden el proceso… Muchos de aquí fueron por insaculación, así se puede y se debe elegir a los consejeros electorales. Ustedes harán su trabajo, habrá un Comité Técnico y estoy seguro que habrá 20 perfiles de mexicanas y mexicanos íntegros, de primera, comprometidos con su país”, sostuvo.
López Hernández dijo no tener “miedo” de implementar este procedimiento, pues señaló que en Morena son “enemigos del cuotismo” que otras administraciones aplicaron para “repartir el botín”.
“Un trasnochado que ya se va, dijo que cómo es posible que se esté previendo la insaculación, que lo que hay hacer es política para que, por consenso, obtener un consejo ciudadano. A ése yo le contesto, que de esa manera que lo designaron a él en su época, eso no es hacer política, eso fue el reparto del botín, así llegó él a ser presidente”, dijo, en referencia al consejero presidente, Lorenzo Córdova.
La insaculación es la última alternativa para contar con nuevos consejeros electorales, que en este caso serán los reemplazos de los cuatro que concluyen sus encargos el 3 de abril próximo, entre ellos Córdova y Ciro Murayama.
El proceso indica que, una vez que el CTE evalúe a los aspirantes a ser consejero del INE y remita un informe con los mejores perfiles a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, se expedirán las cuatro quintetas por parte del mismo comité.
Luego, la Jucopo deberá notificar a la Mesa Directiva en San Lázaro el acuerdo de propuesta de designación de los consejeros, lo cual deberá ser votado por el pleno de la Cámara de Diputados, pero de no haber consenso para la mayoría calificada, se recurrirá a la insaculación.
De no darse dicho proceso en tiempo y forma en la Cámara baja, la Mesa Directiva remitirá de inmediato al pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) las listas que conformó el CTE para que proceda, también mediante insaculación, a la designación de los consejeros.
“Esta legislatura (es) para ustedes, los integrantes de este movimiento, pues estamos acostumbrados a otro tipo de cosas y estamos acostumbrados a la gente que trabaja de manera honesta, de manera abierta, de cara a los ciudadanos. No hay que tenerle miedo a la insaculación”, dijo.
Tras recordar que el consejero presidente del INE está a punto de dejar el cargo, le pidió “que empiece a hacer el inventario para que le entregue a la o a el presidente que ustedes presenten”.
Mientras el secretario anunciaba el sorteo como la única salida a la designación de consejeros electorales, bajo el argumento de no permitir más el reparto de cuotas que, dijo, hicieron otros gobiernos, en la plenaria del PRI se advirtió que también darán batalla.
“Queremos que las mejores mexicanas y los mejores mexicanos sean consejeros del INE. Vienen días difíciles, vienen días de presión, vienen días de golpes, pero sabemos que tenemos un presidente (Alejandro Moreno) que resiste eso y más, y yo quiero que sepa, presidente, que nosotros nunca hemos dudado de su liderazgo y vamos a estar siempre con la dirigencia nacional”, dijo Rubén Moreira, coordinador de los diputados priistas.
En la plenaria de Morena, el secretario de Gobernación también mencionó a las y los diputados que este 2023 será el “año de la consolidación” del trabajo legislativo que realizan, aunque aún existen pendientes por sacar adelante, como la aprobación de las iniciativas enviadas por el Presidente de la República en materia aérea y del ISSSTE, entre otras.
Dentro de este apartado, comentó que algunos diputados ya analizan complementar la Reforma Electoral con más iniciativas en la materia; no obstante, aclaró que no necesariamente serán de Morena, sino de otros grupos parlamentarios. Entre éstas se encuentra una del priista Moreira para combatir la injerencia del crimen organizado en los comicios.
Aunque al inicio descartó que el mandatario vaya a enviar una iniciativa de reforma constitucional pronto, más adelante confirmó que en marzo podría remitir un proyecto en materia de salarios para el sector público.
“Todos pagaremos las consecuencias del Plan B”
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, aseveró que las consecuencias del Plan B de la Reforma Electoral la “vamos a pagar” todos como sociedad, por lo que insistió en que los ciudadanos recurran a los mecanismos jurídicos a su disposición para evitar la muerte de la democracia en México.
“Lo que nos queda es defender lo que tenemos y recurrir a los mecanismos jurídicos, pero, sobre todo, asumir que la sociedad sí puede definir su propio futuro”, manifestó.
Al participar en la conferencia Retos y desafíos de las autoridades electorales, en la Universidad de Monterrey, junto con el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez, por segundo día consecutivo, llamó a los ciudadanos a defender los avances logrados en materia electoral en las últimas cuatro décadas.
Córdova señaló que la muerte de las democracias es culpa de los autoritarios, pero también existe una responsabilidad cómplice de quienes no actúan para evitarlo.
“Lo peor que puede pasar es que las democracias a veces mueren, y la culpa es de los autoritarios, pero la responsabilidad no siempre es única”, enfatizó.