Para la autoridad local, una de las prioridades de esta localidad, enclavada en la falda de la sierra de Huautla, es la rehabilitación del acceso derrumbado por el desbordamiento de la barranca que atraviesa la comunidad, colindante con el estado de Guerrero.
López Ocampo reveló que la situación que vive la población es muy difícil ya que el 60% de los hombres que labora en las minas está sin trabajo debido a la falta de una vía de acceso para los camiones. Así mismo lamentó que aunque han ido a muchas dependencias gubernamentales a solicitar apoyo, hasta la fecha ni las autoridades federales ni estatales han asumido la responsabilidad del problema.
"Estamos saliendo por el camino que va a la comunidad de Tepetzingo del estado de Guerrero, por un camino muy complicado de terracería, lo que representa que se hagan más de dos horas para salir de la comunidad. Se trata de un camino muy deteriorado que sólo usan los camiones pesados que trabajan en las minas de yeso que están parcialmente paradas", explicó el ayudante municipal.
Sumado a esto, pese a que ya inició el ciclo escolar 2016-2017, las escuelas de esta localidad siguen cerradas puesto que no hay las condiciones para que los maestros del jardín de niños y la primaria puedan entrar al pueblo e iniciar las actividades escolares, por lo que la población escolar de alrededor de 50 a 70 alumnos está sin clases.
Al respecto, el presidente municipal, Enrique Alonso Plasencia, lamentó que el Gobierno del Estado los esté bloqueando y lejos de dar solución a los problemas, no apoye a nada que sea para Tlaquiltenango, por lo que las más de 700 familias de Coaxitlán siguen incomunicadas.
El edil dijo que no hay ni entrada ni salida, por lo que tampoco los camiones de materiales de piedra de yeso pueden entrar o salir por esta localidad. En tanto buscan alternativas para que se pueda dar solución a esta contingencia.