La Semarnat incluyó a nivel nacional a la entidad, en las zonas forestales en grave peligro, por la tala indiscriminada.
La tala clandestina de los bosques de Morelos, en especial los del municipio de Huitzilac, es tan grave, que forma parte permanente del listado de zonas críticas forestales identificadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), actualizado a finales de 2021.
Así lo refirió ayer el encargado de despacho de la delegación de la Secretaría en Morelos, Juan Ramón Acosta, al hablar del problema en Morelos.
Dijo que recientemente -en febrero-, la titular de la dependencia a nivel federal, María Luisa Albores, se refirió a las 122 zonas críticas en el país, de las que tres se ubican en Morelos.
El funcionario agregó desconocer cuál es el área del bosque afectada por los talamontes, pero señaló que se estima que entre Morelos, Hidalgo y Tlaxcala “se pierden alrededor de 8,500 hectáreas al año”.
“No tenemos particularmente la cifra para Morelos, pero (la situación) si es preocupante, no solo por la extracción de los árboles, sino por la pérdida del hábitat y nichos ecológicos de especies endémicas, como el conejo de la montaña”, señaló el encargado de despacho.
Agregó que la situación fue catalogada como crítica por el número de camiones que transitan por el Estado con madera de origen dudoso, y de cómo la industria está creciendo con la instalación de aserrados clandestinos y las denuncias que hacen los comuneros sobre este fenómeno.
Además, el funcionario acusó que ahora los talamontes queman los restos de los árboles que cortan ilegalmente y contribuyen a la generación de incendios forestales, con el objetivo de “borrar” evidencias de sus delitos.
Recordó que, tras la actualización de la lista de zonas críticas, a finales de 2022, la Semarnat, a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y otras autoridades, como la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado, llevaron a cabo un magno operativo en el que ubicaron y desmantelaron cinco aserraderos ilegales en Huitzilac, como parte de la estrategia nacional de protección de los bosques del país.
También señaló que, desde agosto del año anterior, se instaló un campamento de la Guardia Nacional en la zona, con 80 efectivos, que trabajan en el corredor para prevenir el saqueó del bosque.