Ejecutivo estatal restauró 160 fotografías de personas asesinadas o desaparecidas en Morelos, mientras aumentan los índices de delitos e impunidad
En el marco del Día Estatal de las Víctimas, este martes 28 de marzo se realizó un evento protocolario, donde decenas de familiares de víctimas de desaparecidos y asesinados en Morelos, recibieron la digitalización de las fotografías de sus seres queridos, en lugar de obtener avances sobre los casos de las 160 personas que conforman el Memorial a Víctimas que se encuentra frente a Palacio de Gobierno.
Algunos de los casos de desaparición tienen más de diez años sin avances o noticias de sus familiares.
"Se ven muy bonitas, pero eso no me regresará a mi hija", dijo Tranquilina Hernández, madre de Mireya Montiel, quien desapareció hace casi nueve años.
Otros familiares de las víctimas expresaron su sentir, siendo la mayoría discursos de reclamos dirigidos hacia el gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo y el Fiscal General, Uriel Carmona Gándara.
"Un Gobernador y un Fiscal que también ha sido omiso, porque hubo dos recomendaciones por el tema de Tetelcingo y al día de hoy no se han complementado y habló del tema de identificación forense", dijo Amalia Hernández, integrante de Víctimas Desaparecidas.
Al concluir los discursos, los familiares de las víctimas dejaron una flor en el memorial a víctimas, acción que conmovió a decenas de familiares.
"Sólo me hace revivir mi dolor, no deberíamos de estar aquí", dijo la señora Grisela Nieto, madre de Diego Armando Nieto, quien desapareció hace 11 años.
Penélope Picazo Hernández, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de Morelos (CEARV), aseguró ser empática con el dolor y la impotencia de los familiares que aún no tienen noticias de sus hijos, esposos o hermanas.
Al ser cuestionada sobre la cantidad de casos que ya están cerrados o por lo menos sin líneas de investigación, Picazo Hernández admitió lo siguiente: "Hay mucha falta de judicialización de las carpetas, las mismas víctimas lo dijeron, tienen más de diez años y no avanzan".
No obstante, la titular de la CEARV insistió en que ella y su equipo seguirán trabajando para demostrar que existe la intención de ayudar.
"Entiendo que hay denuncias, porque claro que hay una duda y no me puedo molestar, nosotros estamos haciendo lo que nos corresponde; yo también me pregunto qué va a pasar cuando se llene aquí: vamos a tener que tapizar el palacio".
La ofrenda a víctimas inicio con tan sólo cinco fotografías, tras el asesinato de Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo de Javier Sicilia.