En poco más de cuatro años, es decir, del 1 de enero del 2019 al 10 de abril del 2023, se han registrado 810 desapariciones de migrantes de Centroamérica y Sudamérica en nuestro país en su intento de llegar a Estados Unidos de acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
En este lapso hay nueve estados que concentran los más altos registros de desaparición de extranjeros y son: Coahuila (125); Chiapas (57); Veracruz (56); Tabasco (56); Tamaulipas (55) y Chihuahua (46).
Le siguen Nuevo León (38); Jalisco (33) y Sonora (31).
Especialistas describen que las desapariciones son ejecutadas principalmente por los cárteles de Sinaloa, del Golfo y Jalisco Nueva Generación (CJNG), derivado de la pugna que existe por el derecho de paso entre los corredores hacia el norte, lo que lleva a que los extranjeros padezcan secuestro, extorsión y hasta reclutamiento forzado a sus filas.
Rubén Ortega, integrante del Observatorio de Seguridad y Justicia de la Universidad de Guadalajara (UdeG), expresa que existe un triángulo.
“Es un triángulo del terror migrante, porque van a bordo de vehículos o caminando y a cada rato los van extorsionando o los cambian de ubicación, y después desaparecen”, precisa.
El también académico señala que en algunos casos los emplean como una especie de trabajadores casi esclavos en distintos lugares, por ejemplo, sembradíos, bodegas, laboratorios e incluso en labores de halconeo.
“En un sinnúmero de tareas refuerzan las estructuras de los cárteles que se quedaron en algunas ciudades o regiones de las rutas de los migrantes. También hay un corredor del terror que comprende Chiapas, Tabasco, Estado de México y Tamaulipas, entre otros”, asevera.
Ortega indica que en medio del triángulo queda, por ejemplo, Matehuala, en San Luis Potosí, donde rescataron a más de 100 extranjeros y es asolada por la delincuencia organizada de distintas células.
Armando Rodríguez, director de Proyectos de la División de Seguridad e Inteligencia de Strategic Affairs, expresa que la ruta Veracruz-Tamaulipas es la más corta para llegar a la frontera con Estados Unidos.
Asevera que en Veracruz operan diversos grupos criminales como el CJNG y escisiones de Los Zetas; los que alcanzan a llegar a Tamaulipas enfrentan el riesgo de ser desaparecidos por el Cártel del Golfo.
“En esos lugares hay más participación de policías municipales en la desaparición de migrantes y esto viene desde hace 10 años, y se ha incrementado, ya que desde hace cinco años los flujos de migrantes subieron.
“¿Por qué Coahuila refleja más desaparecidos? Esto es reciente. Los migrantes buscaron una ruta diferente para evitar ser susceptibles, pero en Coahuila se encontraron que en los municipios cercanos a la frontera están el Cártel del Noreste y el CJNG”, indica.
Israel Ibarra, investigador en la Consultoría y Estudios de Migración, Continente Móvil, subraya que en México tenemos la política de securitizacióny mientras se siga fortaleciendo la gente opta por tomar medidas más riesgosas para llegar a la frontera.
Indica que en la ley tendríamos un marco legal de política de desarrollo humano, porque existe el artículo 1 constitucional, que obliga al país a garantizar los derechos de cualquier individuo en el territorio independientemente de su nacionalidad.
Sin embargo, “en los hechos, como lo vimos en el incendio en el centro provisional migratorio de Ciudad Juárez, Chihuahua, el pasado 27 de marzo, tenemos una política de securitización aplicada por el Instituto Nacional de Migración (INM), es decir, buscan contener y deportar”, expresa Israel Ibarra.
Jesús Carmona, consultor en derechos humanos, refiere por su lado que en el caso del estado de San Luis Potosí, éste se ha convertido en un lugar de tráfico de personas y de delincuencia organizada, además de que existe colusión por parte de algunas autoridades.
“Además somos vecinos de Tamaulipas… Esto colabora para que el tráfico de personas sea favorable”, asegura.