El FBI ha revelado este viernes un video en el que se observa el secuestro de la ciudadana estadounidense Mónica de León el pasado 29 de noviembre en Tepatitlán, en el Estado de Jalisco. La mujer de 30 años fue raptada mientras regresaba a su casa del trabajo paseando a su perro. El servicio de seguridad ha mantenido una oferta desde entonces de 40.000 dólares por información que ayude a localizarla.
En el video difundido por el FBI se puede observar como la mujer pasea al perro en la calle Juan Pablo II, al suroeste del municipio. Tras pasar por el centro deportivo Gym Fit4Life, De León sale del encuadre de la cámara. Posteriormente, el servicio de seguridad estadounidense enfoca a tres coches que pasan por esa misma calle, a los que vincula con los vehículos utilizados para el secuestro: un Volkswagen Jetta plateado, un Dodge Charger gris y una Chevrolet Suburban blanco.
El Departamento de Estado estadounidense tiene al Estado de Jalisco en el punto de mira. La oficina cuenta con un listado en el que expone sus recomendaciones de viaje a los 32 territorios de México bajo un listado de cuatro etiquetas: desde el uno, donde se han de ejercer las precauciones habituales; hasta el cuatro, donde recomienda no viajar. Jalisco se encuentra en el nivel tres, con la etiqueta “reconsiderar el viaje”. Junto al nombre de la demarcación, explica que puede haber “riesgo de crimen o secuestro”. La autoridad suma al territorio junto a Baja California, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Morelos y Sonora. Entre los nombres, solo Campeche y Yucatán se libran de entrar en las áreas de riesgo.
México y Estados Unidos se han visto envueltos en una polémica por la violencia. Este debate se avivó en las últimas semanas, tras el secuestro secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, un suceso terminó con el hallazgo de dos de ellos muertos y dos vivos; tres trabajadores de Protección Civil del municipio por su presunta implicación; y, hasta el momento, nueve implicados.
El número de estadounidenses que llegó a México de manera temporal o permanente aumentó en 2022 un 69,9% respecto a la cifra de 2019, el año previo al inicio de la pandemia de la covid-19. El dato pasó de las 11.594 a las 19.122, una diferencia de 7.528 a las personas que se les ha otorgado al menos una de las tarjetas de residencia que permiten vivir en el país de manera regular.