Profesores, investigadores y personal administrativo del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) marcharon por las principales calles de Cuernavaca para exigir esclarecimiento y justicia para Nohemí, Enrique y Javier, desaparecidos y asesinados en el municipio de Huitzilac.
Vestidas de blanco y negro, cientos de personas, encabezadas por el director general del INSP, Eduardo Lazcano Ponce , iniciaron la protesta en las instalaciones del Instituto, situadas al norte de Cuernavaca.
A paso lento avanzaron por las principales calles con lonas con las fotografías de Nohemí Guadalupe Árias y Enrique García Díaz, trabajadores de INSP, y Javier García Díaz, hermano de Enrique, los tres jóvenes que el 13 de abril viajaron a la Ciudad de México y a su regreso desaparecieron y dos días después aparecieron sin vida.
Portaban pancartas en las que se podía leer “No más violencia”, “Gobierno reacciona, nos están matando” y “Sin justicia no hay paz, no hay comunidad y no hay salud” y se escucharon consignas exigiendo justicia.
Durante la marcha Lazcano Ponce, destacó que es “lamentablemente la violencia ya se ha constituido como un enorme problema de salud pública y por eso también debemos de levantar la voz no solamente para exigir justicia, sino para exigir la no normalización de la violencia”.
“La sociedad en su conjunto con las instituciones públicas debemos de trabajar conjuntamente precisamente para incidir en este enorme flagelo que nos lastima, y es ese el motivo de esta marcha justicia y paz”.
Académicas y académicos reprocharon a las autoridades el incumplimiento de sus funciones de garantizar seguridad a las y los ciudadanos.
“En las declaraciones que han hecho algunos de los funcionarios reconocen que saben de la presencia de grupos delincuenciales y, en lugar de ir por ellos, nos recomiendan que no pasemos por ahí”, sostuvo Víctor Becerril Montekio, investigador del INSP.
Añadió que “lo ocurrido la semana pasada no son casos aislados, es una constante y las autoridades simplemente cierran los ojos y se echan la bolita. Por eso una de nuestras demandas es que si las autoridades no pueden, si se siente rebasadas, que renuncien”.
A la marcha se sumaron amigos y familiares de Nohemí, Enrique y Javier; además de ciudadanos solidarios.
Al llegar a la Plaza de Armas, situada en el Centro Histórico de Cuernavaca, realizaron un mitin y dieron lectura a un pronunciamiento en voz de Mario Ángeles García, secretario general de la sección 56 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, quien sostuvo que “hoy la comunidad del INSP está de luto, estamos indignados y con la voz en alto hacemos un llamado para que la sociedad en su conjunto no se acostumbre a las acciones cotidianas caracterizadas por la agresión, en sus diversos grados y formas”.
El líder sindical urgió al gobierno de Morelos y a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que intervengan y frenen la violencia e inseguridad que se vive en la entidad.
Mario Ángeles, lanzó un llamado a la sociedad: “ no permitamos que la violencia se normalice; no permitamos que actos cobardes como éste queden impunes, debemos trabajar en conjunto para evitar que se repitan; no permitamos la impunidad, no más muertes por violencia social”, finalizó.