El Tribunal Electoral federal (TEPJF) validó este miércoles la reforma a los Estatutos del PRI que permite a su dirigente, Alejandro Moreno, Alito, prorrogar su mandato en el partido un año más, hasta pasadas las elecciones presidenciales y legislativas de 2024. La sentencia del máximo tribunal electoral echa atrás una resolución adoptada previamente por el INE que había anulado la reforma estatutaria de Alito por considerarla ilegal. La sentencia judicial fue aprobada esta noche por una mayoría de cinco magistrados, con el voto en contra del presidente del tribunal, Reyes Rodríguez, y la magistrada Janine Otálora. Apenas la semana pasada el TEPJF avaló una maniobra semejante del dirigente de Morena, Mario Delgado, para quedarse en la dirigencia de su partido un año más. Los líderes partidistas buscan prorrogar sus cargos porque se juegan nada menos que el poder de integrar las listas de candidaturas a la presidencia de la República y al Congreso de cara a los comicios de 2024.
Varios pesos pesados dentro del PRI, entre ellos los senadores Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu, impugnaron ante el Instituto Nacional Electoral (INE) la reforma de Alito, que fue aprobada el pasado 19 de diciembre en una sesión del Consejo Político Nacional del partido, órgano conformado por adeptos al líder priista. En dicha sesión se reformó el artículo 83 de los Estatutos, fracción 37, para permitir a Moreno prorrogar un año su dirigencia y poder formar alianzas electorales con otros partidos. Los militantes inconformes sostuvieron que la única autoridad interna habilitada para reformar los documentos básicos del partido es la Asamblea Nacional, máximo órgano de decisión, y que el Consejo Político Nacional solo puede hacerlo de manera excepcional cuando, por causa justificada, la Asamblea no pueda reunirse para sesionar.
El INE resolvió el pasado 27 de febrero que, al convocar a sesión del Consejo Político Nacional, la dirigencia del PRI no justificó por qué razón la reforma a los documentos básicos no se podía llevar a cabo en una Asamblea Nacional. En el orden del día de dicha sesión, el partido intentó subsanar el requisito de excepcionalidad con el argumento de que era imperativo modificar sus Estatutos para adecuarlos al “plan B” de la reforma electoral del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, concluyó el INE, para cuando el tricolor avaló las modificaciones estatutarias, el “plan B” no había concluido su trámite legislativo ni había sido promulgado por el Ejecutivo y, por tanto, no podía considerarse aún una ley firme.
El Tribunal Electoral refutó al INE la noche de este miércoles y dio la razón a Alito Moreno. El magistrado que elaboró el proyecto de sentencia, José Luis Vargas, sostuvo que exigir al Consejo Político Nacional del PRI una “motivación reforzada” para acreditar plenamente el supuesto de excepción para ejercer su facultad de modificar los documentos básicos es una intromisión a la vida interna del partido y a su libre autoderminación, dos principios protegidos por la Constitución. El criterio de Vargas fue apoyado por los magistrados Felipe de la Mata, Indalfer Infante, Felipe Fuentes y Mónica Soto.
La resolución del TEPJF es irrefutable y deberá ser acatada por la militancia priista. Alito Moreno cumplirá así cinco años como líder del PRI. Desde mediados del siglo pasado, ningún priista había permanecido tanto tiempo en la dirigencia del partido.