Cd. de México (29 agosto 2016).-
La expropiación de 27 ingenios que hizo el Gobierno federal en 2001 y el largo proceso de venta posterior resultaron un pésimo negocio.
Al final, se registró una pérdida de al menos 12 mil 584 millones de pesos, al valor presente, con cargo a los contribuyentes, es decir, el dinero de todos los mexicanos.
En todo el proceso expropiatorio se gastaron 23 mil 699 millones de pesos del erario, a precios de julio de 2016, más del doble de los 11 mil 115 millones actuales que recibió por la venta de los complejos que administró y operó.
En septiembre de 2001, el Gobierno de Vicente Fox expropió 27 ingenios azucareros, de los cuales 14 tuvo que devolver por mandato judicial, 6 de ellos a la empresa Ingenios Santos.
Los últimos datos públicos disponibles, correspondientes a la Cuenta Pública de 2012 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), refieren que al 31 de diciembre de ese año el costo fiscal de la expropiación ascendió a 21 mil 320 millones de pesos.
Esa cifra, actualizada a precios de julio del presente año, asciende a 23 mil 699 millones de pesos
Ese total es la suma de 10 mil 21 millones de pesos actuales por concepto de la expropiación y 13 mil 678 millones por concepto de la liquidación de Financiera Nacional Azucarera, establece el informe.
Pero, además del mal negocio, el informe de la ASF refiere que, con base en estados financieros dictaminados, los nueve ingenios que en 2012 operaba el Gobierno reflejaban pérdidas.
También detalla que 6 de ellos (el 66 por ciento) tenían índices de rentabilidad negativos (menor al uno por ciento), es decir que sus ventas no fueron suficientes para cubrir sus gastos.
"Esto nunca debería de haber pasado, el Gobierno de Vicente Fox no creo que haya tomado la mejor decisión. Tuvo que estar regresando los ingenios poco a poco a los diferentes grupos", consideró Jorge Pacheco, director de Zafranet, empresa de análisis en temas de azúcar y energía.
Tras una subasta, el viernes pasado se vendieron los dos últimos ingenios, El Potrero y San Miguelito, por 3 mil 398 millones de pesos a Grupo Beta San Miguel, empresa que se quedó con cinco complejos.
José Pinto Mazal, director corporativo del grupo, reconoció que su oferta fue bastante superior respecto al resto de los participantes, ya que no quería perder el ingenio El Potrero.
"Es un ingenio que ha tenido siempre un azúcar de muy alta calidad y lo que nosotros queremos es mantenerla y desarrollar al máximo su potencial", explicó. Hora de