Perdió el tradicional apoyo del gobierno estatal y de empresarios
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Toluca, Méx., El PRI mexiquense, considerado por muchos el más organizado y disciplinado de todo el país, se juega la vida en los comicios locales del próximo 4 de junio, en los cuales se disputará el gobierno del estado de México. Atrás quedó la hegemonía que permitió a ese partido y a su clase política conservar el poder en la entidad durante los últimos 94 años. El mítico Grupo Atlacomulco, del cual fueron parte gobernadores y prominentes empresarios mexiquenses, enfrenta su momento más complejo en una contienda muy disputada.
Por primera vez en la historia, el tricolor no parte como favorito para retener la gubernatura, pues la ventaja que le lleva la morenista Delfina Gómez es importante, de acuerdo con la mayoría de las encuestas, un escenario que desde el arranque se proyectaba adverso, lo que obligó, en un contexto nacional ya encaminado a la renovación presidencial, a aliarse con sus adversarios históricos, PAN y PRD, para intentar ser competitivos frente a Morena.
Con el estado de México y Coahuila se cierra el círculo de renovación de gubernaturas desde 2018, un entorno dominado por Morena, que ha conquistado más de 20 gubernaturas, mientras el PRI ha perdido todas las que poseía y sólo ha ganado (junto al PAN) el gobierno de Durango.
Para romper paradigmas, el PRI estatal postuló por primera vez a una mujer a la gubernatura: Alejandra del Moral, quien, como ella misma reconoce, no cuenta con el pedigrí de las élites que han gobernado la entidad. Se asume como una política que se ha forjado en las luchas electorales de alta competencia, pues ya no le tocó ser parte de los años de esplendor, cuando el tricolor arrasaba en urnas.
El Grupo Atlacomulco comenzó a experimentar un declive desde el inicio del milenio, principalmente a raíz de la muerte del profesor Carlos Hank González, en agosto de 2001. Arturo Montiel se asumió como el mandamás.
En 2005, una parte de Grupo Atlacomulco, principalmente del sector económico, intentó postular a Carlos Hank Rhon como candidato a la gubernatura, pero Montiel impuso a Enrique Peña Nieto con apoyo de una estrategia mediática concebida desde Televisa, que le permitió pasar en sólo unos meses de ser un político desconocido a una estrella con amplia popularidad.
La debacle comenzó con Peña Nieto: Isidro Pastor
El ex presidente del PRI mexiquense Isidro Pastor, quien también buscó ser candidato a gobernador en 2005, señaló que fue justo con el ascenso de Enrique Peña como gobernador cuando se inició la debacle del partido, pues los líderes sociales que tenía el PRI en gran parte de la entidad fueron sustituidos por tecnócratas sin arraigo social.
Pese a ello, Peña Nieto logró cumplir, seis años después, la profecía de que un político del Grupo Atlacomulco sería Presidente.
Fue con su ascenso que se acabó con la pluralidad en el PRI estatal. Antes, todos los grupos estaban representados; los ex gobernadores tenían sus espacios y los líderes regionales también. Se compartía el poder. Era una fórmula sabia. Con Peña esta pluralidad se acabó; sólo hubo un mando unipersonal: el del Presidente
, dijo Pastor.
Juan Carlos Villarreal, director del Centro de Planeación, Estrategia y Prospectiva Política (Ceplan), coincidió en que la descomposición y caída del PRI en las preferencias se agudizó con Peña Nieto, pues no sólo sumió a la clase política mexiquense en el descrédito con la corrupción tolerada en su gestión, sino que se olvidó de formar cuadros.
Echó por la borda todo el esfuerzo para reconstruir al PRI en 20 años. Pudo impulsar una nueva clase política local, joven, vigorosa, pero no se tradujo en nada. Casi todos (los integrantes de) el nuevo PRI que fue anunciado por el propio Peña están en la cárcel, y los políticos locales que se formaron con él hoy no ocupan posiciones relevantes en el gobierno. Hay una especie de repudio a esa figura
, dijo.
Aunado a ello, los ex gobernadores envejecieron y su activismo decayó. Murieron Ignacio Pichardo y Alfredo del Mazo González. Emilio Chuayffet se encuentra muy disminuido físicamente y el único activo es Arturo Montiel. Alfredo Baranda prefirió dedicarse a sus negocios y Enrique Peña se exilió en España.
Los empresarios, que siempre fueron afines al PRI y aportaron a sus campañas, asumieron el cambio. Los Hank, los Alcántara y los Peralta, entre otros, se acercaron a otras fuerzas políticas e incluso las financiaron. Hoy los consorcios que dirigen estos personajes tienen contratos con gobiernos de todas las filiaciones políticas, incluido Morena. El capital siempre apuesta a ganar. Ellos entablan relaciones con el ganador, quien sea
, insistió.
Para Villarreal, el PRI mexiquense vive hoy en la orfandad, pues Del Mazo Maza no ha asumido el rol de líder o primer priísta, como antaño. Vemos un gobernador ajeno al partido y a la contienda, muy cauteloso de no alterar su buena relación con el Presidente. En contraste, en Coahuila, el gobernador Miguel Ángel Riquelme anda muy activo; va a la toma de protesta del precandidato, a su cierre de precampaña, y da juego a esa cosmogonía de la política donde el gobernador es el líder, pero parece que aquí eso ya no existe
.
En redes sociales se ha divulgado la versión de que la candidata del tricolor, Alejandra del Moral, ha sido abandonada por el gobernador y los propios priístas de base han asumido que enfrentarán las votaciones en esa condición.
Del Mazo no va comprar broncas ajenas. Del Moral no es su candidata, sino la de Luis Videgaray; él fue quien la hizo crecer. Alejandra no está entre las cuatro o cinco personas más cercanas al gobernador
, señaló Villarreal.
–¿Ven irremediable la derrota?
–No la veo irremediable, pero hay elementos que así lo hacen parecer –acotó Villarreal, mientras Pastor señaló que no ve cómo podría ganar el tricolor, pues su marca está muy desprestigiada.
El PRI aún confía en que se repitan los resultados obtenidos en 2021, cuando también hizo alianza con PAN y PRD, y obtenga como entonces 500 mil votos más que la coalición que Morena encabezó para esos comicios. El tricolor y el PAN recuperaron Toluca, Naucalpan, Atizapán, Metepec y Cuautitlán Izcalli, pero Morena conservó las localidades más pobladas, entre ellas Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chalco, Valle de Chalco, Texcoco, Tultitlán y Tultepec, y ganó por primera vez Chimalhuacán e Ixtapaluca.