En el último tramo de su mandato, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha apretado el acelerador para culminar las obras prioritarias de su Gobierno. El mandatario ha ordenado “por causa de utilidad pública” la expropiación de 113.838 metros cuadrados para construir los centros de transferencia modal de la ampliación de la línea 1 del tren suburbano, una extensión que conectara a Ciudad de México con el recién estrenado aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA). Los terrenos expropiados se ubican en los municipios de Tultitlán, Tultepec y Nextlalpan, en el Estado de México. El mandatario ha justificado su orden en aras de lograr la conectividad con el aeródromo civil-militar. La expropiación incluye las construcciones e instalaciones que se encuentren en los bienes inmuebles y que formen parte de ellos.
“El tren suburbano permitirá contar con un servicio ferroviario de transporte masivo de pasajeros, eléctrico, competitivo, eficiente y seguro. Además, reducirá los costos y tiempo de recorrido de personas que viajen de la zona metropolitana del Valle de México al aeropuerto, disminuirá los accidentes y contaminación ambiental en la zona e impulsará el desarrollo urbano” refiere el decreto publicado este lunes en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación. El tiempo apremia debido a que el Ejecutivo pretende arrancar la marcha de esta nueva ruta en diciembre de 2023.
El documento detalla que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) fue quien propuso la expropiación de la superficie para la construcción de los centros de transferencia modal 1, 3, 4 y 6 del Tren Suburbano. Estos espacios permitirán el arribo y salida de otros medios de transporte público. Estas áreas contarán con una zona para las maniobras de los vehículos, para permitir el ascenso y descenso de los pasajeros, una caseta para el cobro del peaje y una zona de estacionamiento para los pasajeros que utilicen su propio vehículo. En total, el proyecto de ampliación tiene una extensión de más de 20 kilómetros sobre un trecho de vía ya existente para un tren de carga e implica la edificación de seis nuevas estaciones. El Gobierno desembolsará alrededor de 12.500 millones de pesos en la ampliación de esta ruta.
De acuerdo con el decreto, la dependencia federal procederá a la ocupación inmediata de los bienes materia de la expropiación. El decreto precisa que la Secretaría deberá cubrir, con su presupuesto autorizado, el monto de la indemnización que corresponda, de acuerdo con los avalúos emitidos por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales. “Dentro de los 10 días hábiles siguientes a la notificación de este decreto, los interesados podrán acudir al procedimiento judicial, con el único objeto de controvertir el monto de la indemnización”, indica.
La ampliación del tren suburbano es pieza esencial en la conectividad con el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, estrenado en marzo del año pasado. El Gobierno ha apostado por este medio de transporte para garantizar una vía de acceso rápida y barata. De acuerdo con sus cálculos, una vez terminada la obra, los pasajeros podrán trasladarse en 39 minutos desde la estación Buenavista, en el centro de Ciudad de México, hasta la terminal aérea, en el Estado de México. Actualmente, el tren suburbano opera desde el municipio de Cuautitlán a Buenavista, en una ruta de 25,5 kilómetros, con un costo que va de los 10 pesos a los 23 pesos.
Esta nueva orden de expropiación se da solo tres días después de que el presidente emitiera un decreto para expropiar a la empresa Grupo México un tramo férreo en Veracruz. En ese caso también se utilizó el argumento de la “utilidad pública” para revocar el permiso de concesión del privado y la toma de instalaciones.