Emilia Acosta indicó que uno de sus hijos laboró unos meses; ahora trabaja con Abraham Romo con sueldo de 9 mp al mes
Dice que información filtrada a medios de comunicación es para desacreditar su imagen
A pesar de que las autoridades del Poder Judicial en Morelos han manifestado que no existe corrupción y actos de nepotismo, representantes del Consejo de la Judicatura local reconocieron la existencia de familiares y compadres trabajando en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
En entrevista, la representante de los Jueces ante el Consejo de la Judicatura local, María Emilia Acosta Urdapilleta reveló que dentro del TSJ existen familiares, hijos, compadres de magistrados y consejeras locales que se encuentran en la nómina.
En este sentido, la funcionaria judicial reconoció que uno de sus hijos laboró durante unos meses en el área de juicios orales del Poder Judicial. Sin embargo, semanas después, el representante del Poder Legislativo, Abraham Romo, lo llevó a su oficina a trabajar –a pesar de que sólo se presenta de manera esporádica-, por lo que percibe un salario aproximado a los nueve mil pesos mensuales como oficial judicial, debido a que no cuenta con la carrera a fin.
“Efectivamente uno de mis hijos trabaja dentro del Poder Judicial; estuvo trabajando varios meses durante la administración de la licenciada (Nadia Luz) Lara Chávez cuando ingresó aquí al Poder Judicial, así como los hijos de varios magistrados; hay bastantes magistrados que tienen hijos dentro del Poder Judicial, no soy la única (…) Mi hijo jamás ha ganado más de 20 mil pesos; por ahí sí hubo la hija de una magistrada que ganaba eso y no era yo”, reveló.
Insistió que su hijo, no es la única persona que trabaja dentro del Poder Judicial, debido a que se encuentran dados de alta hijos, familiares, compadres, esposos de magistrados y consejeros judiciales.
Sólo para desacreditar
Acosta Urdapilleta exhortó a los magistrados, consejeros locales y jueces a conducirse con respeto ante la impartición de la justicia, debido a que la intención de la información filtrada a los medios de comunicación fue para desacreditar su imagen ante la contienda para la elección del nuevo presidente del Poder Judicial de Morelos.
“Jamás mi hijo ha ganado como secretario, nunca y no está conmigo, sí trataron de desacreditarme como representante del Poder Judicial”, declaró.
Por tal razón, la representante de los jueces ante el Consejo de la Judicatura de Morelos calificó como “venganza”, derivado a que durante una sesión del pleno del Consejo de la Judicatura, votó en contra para solventarles el aguinaldo a algunos magistrados, quienes ya no tenían derecho a percibirlo.
Expresó que en su momento se emitió un oficio en donde revelaba su voto en contra de que los impartidores de reciente ingreso al Poder Judicial tuviera el derecho de percibir aguinaldo, situación que reveló los presuntos actos de nepotismo en los que había incurrido la actual funcionaria judicial.
Nombres de “beneficiados”
Cabe destacar que de acuerdo con datos oficiales, la magistrada Elda Flores tiene trabajando a su esposo en el área de administración del Consejo de la Judicatura, así como, en su momento la consejera Urdapilleta, de inmediato propuso a los integrantes del Consejo de la Judicatura Local la designación de su ex esposo, Fernando Ovalle Chávez, quien es actualmente el titular del Centro de Cómputo e Informática del Poder Judicial.
Revelan además que María Acosta Urdapilleta nombró a Denisse Suset Velázquez Carmona, quien fue identificada como la nuera y esposa de Rodrigo Emiliano Ovalle, en el Juzgado Primero Menor Penal en Atlacholoaya.
Mientras que la actual presidenta del TSJ, María del Carmen Verónica Cuevas y la representante de los Jueces ante el Consejo de la Judicatura, María Emilia Acosta Urdapilleta, nombraron a la juez María de Lourdes Betancourt Soria en el Juzgado Sexto Familiar, Leticia Alemán Figueroa en el Juzgado Primero Menor Penal con sede en Atlacholoaya y a la esposa del magistrado, Norberto Calderón Ocampo, Judith González Díaz en el Juzgado menor de Tetecala.