El PRI ya tiene más embajadores que gobernadores.
Florestán
Este lunes, le contaba aquí el martes, el presidente López Obrador hizo la declaración más grave de su gobierno: acusar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación de organizar un golpe de Estado técnico en su contra.
Y lo quiso argumentar diciendo que al anular, por inconstitucionales, la secrecía de sus decretos a favor de obras para el pueblo, estaba cancelando sus atribuciones legales, lo que era anular al Poder Ejecutivo y darle un golpe de Estado.
Esta estrategia presidencial de llevar la ofensiva contra el Poder Judicial a ese punto extremo siguió en la mañanera del martes, donde un general en retiro del Ejército mexicano respaldó su ataque a la Corte y, en lo personal, a su presidenta, Norma Lucía Piña Hernández, lo que nunca habíamos visto ni oído de un integrante de las fuerzas armadas.
Me refiero al general de brigada Luis Rodríguez Bucio, quien pasó a retiro adelantado a los 63 años para encabezar la Guardia Nacional y tras la renuncia de Ricardo Mejía para irse candidato del PT al gobierno de Coahuila, López Obrador lo designó subsecretario de Seguridad Ciudadana, cargo transitorio a diferencia de su grado de general brigadier en retiro, que es para toda la vida.
Esta imputación no surgió del militar, sino del palacio presidencial donde le dieron ese rol que cumplió con la disciplina castrense que conocemos.
Pero es de preocupar, y habla de una estrategia oficial, que al día siguiente de que López Obrador denunciara el golpe de Estado de la Corte, un general en retiro, pero general al fin y al cabo, reforzara esa versión aunque lo hiciera desde un cargo civil del gabinete presidencial.
La estrategia está en marcha.
Y quiere subir a todos: civiles y militares, lo que éstos en activo rechazan.
RETALES
1. LARREA. Ayer le adelantaba que mientras los candidatos presidenciales de López Obrador están inmersos en sus campañas, Adán Augusto López Hernández resolvió ayer el problema del Grupo México de Germán Larrea sin pagar un peso de los 9 mil 500 millones que quería. El tercer hombre más rico de México cedió por primera vez ante el poder real, al que nunca había enfrentado;
2. BATEO. Nada nuevo cuando Morena y rémoras impidieron que la Permanente convocara a un periodo extraordinario para designar a dos comisionados del INAI, como ordenó un tribunal federal. La línea del palacio presidencial es clara: no, nada, y ellos obedecieron para mantener a ese instituto en estado de coma e inoperante; y
3. VISLUMBRAR. El Presidente aseguró ayer que vislumbra el triunfo de Morena en las presidenciales del año que viene. Pero, ¡ah, la gramática! Vislumbrar es ver un objeto tenue o confusamente por la distancia o falta de luz; conocer imperfectamente o conjeturar por leves indicios algo inmaterial. Para el libro de texto.
Nos vemos mañana, pero en privado