En las instalaciones militares se realizan las pruebas finales del sistema de tiro instalado en el techo de un vehículo DN-XI, ahora es capaz de disparar una bala calibre .50 sin exponer al tirador; el vehículo, el sistema de tiro y el software fueron diseñados por ingenieros militares en coordinación con estudiantes universitarios, una fórmula que suma más de un centenar de inventos y prototipos registrados con los que se busca combatir no solo en el campo de batalla, sino también contra la llamada dependencia tecnológica.
Sobre el techo del vehículo blindado, fue instalado este Sistema de Accionamiento Remoto de Armas de Fuego (SARAF), es el quinto prototipo que se ha elaborado en el Centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico de Industria Militar en Oriental, Puebla, se encuentra en un proceso de maduración seis de nueve, y los modelos anteriores ya han sido probado por Batallones de Infantería.
Fue creador en este laboratorio militar, donde la misión está labrada con las palabras de Venustiano Carranza con la frase: "hay que fabricar nuestras propias armas y municiones si no queremos que nuestros asuntos internos los decidan aquellos que nos las proporcionan".
“Este centro de investigación promueve la seguridad nacional por los proyectos que llegamos a desarrollar, por la propiedad intelectual, el desarrollo para no depender de extranjeros, lo que propiamente llamamos la dependencia tecnológica”, dice a MILENIO el teniente Ingeniero Militar Fermín del Centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico de industria militar.
En este laboratorio, según explica, se pueden generar diferentes compuestos para encontrar un material adecuado a la función que se requiera; ya sea blindaje en metal, vidrio, polímeros para la elaboración de cualquier desarrollo. Incluso se tiene un proyecto de investigación para la elaboración de un acero blindado de uso militar.
Sobre el techo del DN-XI, fue instalado el Balam II, que en maya significa jaguar. Se controla desde el interior del vehículo, utiliza un sistema cámaras con visión nocturna y puede disparar calibre .50 o granadas de 40 mm.
“Una de las funciones que tiene el sistema de armas es proteger a los soldados que están expuestos a intervenciones o cualquier actividad que se lleva a cabo en los operativos”, agrega el capitán Iván Gutiérrez, jefe del Centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico de industria militar.
El laboratorio trabaja en coordinación con universidades públicas, instituciones públicas de educación superior o centros públicos de investigación y los proyectos se establecen de acuerdo a las necesidades que tiene el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; se hace una estadística y se les da prioridad.
Se han otorgado 115 protecciones a Sedena y 14 están en trámite
Este sistema de tiro remoto forma parte de los 115 proyectos que cuentan con un registro de protección industrial o intelectuales a nombre de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Otros 14 más se encuentran en proceso de investigación y análisis ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI); de las cuales dos son de patente, cuatro de diseño industrial, y ocho más de registro de marca.
Además, se tienen tres proyectos pendientes de registrar y patentar como la elaboración de una metodología para construir estructuras sismo resistentes empleando un concreto avanzado, el desarrollo de un durmiente monolítico de concreto, así como la elaboración de municiones menos letales calibre 40 MM.
Ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor, la Secretaría de la Defensa Nacional cuenta con 67 logotipos institucionales e imágenes de la dependencia; una Pieza Musical “Héroes de México”; y un comic del “Sargento Bravo”.
El capitán segundo auxiliar materiales de guerra, Iván Gutiérrez, jefe del Centro de investigación explica que “las patentes, al igual que cualquier figura jurídica, pasa por varios procesos como es un examen de forma y de fondo en donde se garantiza que sean novedosos a nivel mundial, que exista actividad inventiva y que tenga una aplicación industrial”.
Y subraya: “el sistema de la propiedad intelectual forma parte de la cultura de la organización de la cultura de la Industria Militar”.
