Alrededor de 21 años después de abusar sexualmente de un menor de edad, un sacerdote fue detenido por elementos de la procuraduría capitalina. El imputado, identificado como Carlos “N”, se escondió durante todo este tiempo, y cuando pensó que su delito ya habría sido olvidado por las autoridades, lo sorprendieron en Jiutepec, Morelos.
Según el expediente del caso, y en base a lo asentado en la causa penal 244/08, el imputado, valiéndose de su investidura como sacerdote, cometió el delito contra el ofendido en 1994, cuando éste era menor de edad. Según detalló, el sacerdote le hacía tocamientos de índole sexual y lo violaba, esto se prolongó hasta principios de 1998, después, cuando la víctima llegó a la edad adulta, interpuso su denuncia en agosto de 2007.
Al conocer el ilícito, el Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis Primada de México solicitó que se iniciara el juicio canónico contra el indiciado, y a su vez, informó a la Congregación de la Doctrina de la Fe en la Santa Sede en Roma, Italia, quienes continuaron con la investigación, remitiendo como sentencia definitiva en 2010 su exclusión del ejercicio sagrado del ministerio; además, se le prohibió predicar y desempeñar algún oficio directivo en el ámbito pastoral y fungir como administrador parroquial.
Derivado de trabajos de investigación y de campo, la Procuraduría General de Justicia capitalina cumplimentó la orden de aprehensión librada por el juez 55 Penal, con sede en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, contra Carlos “N”, asegurado en el municipio de Jiutepec, en Morelos, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de violación equiparada diversos tres y corrupción de menores.
El ex sacerdote ira a juicio con el sistema tradicional ya que el ilícito se cometió antes de la implementación del nuevo sistema penal.