El plan de gobierno del Frente Amplio por México no será una vuelta al pasado ni un programa para beneficiar sólo a un sector de la población, sino un proyecto de nación que mejore las políticas públicas y revierta el deterioro en temas como la economía, pobreza, inseguridad, salud, educación y el campo, afirma José Ángel Gurría, responsable de la elaboración del documento.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el exsecretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destaca que la pobreza en México ha crecido en este sexenio, por lo que la estrategia para su combate se debe enfocar en los programas sociales, pero también en el crecimiento económico, que en esta administración no se ha dado, lo que “sería muy malo para Holanda o sería muy malo para Alemania, pero es una tragedia para México, porque no crecer implica que no aumenta el número de fichas para poder luchar contra la pobreza”, detalla.
Expone que términos como “neoliberal” o “conservador” con los que el presidente Andrés Manuel López Obrador descalifica a la oposición son obsoletos, pues a la gente lo que le importa es mejorar su calidad de vida.
Niega que haya renunciado a competir por la candidatura presidencial de la alianza opositora por no poder reunir las 150 mil firmas requeridas, como afirmó López Obrador: “Esa era la menor de mis preocupaciones”, asegura.
Explica que cuando los dirigentes del PAN, PRI y PRD le propusieron encabezar el equipo que diseñará el plan de gobierno del próximo sexenio no lo pensó dos veces y aceptó porque se sintió “muy halagado, muy comprometido, muy contento, muy entusiasmado y muy emocionado.
“Es el más grande honor que he tenido, me siento con un enorme compromiso y también un enorme desafío, recalca.
¿El proyecto de nación que se le ha encargado será un viraje completo en las políticas del actual gobierno?
—En todos los gobiernos hay cosas buenas y hay cosas malas, y hay cosas que fueron orientadas por buenas intenciones y bien ejecutadas y algunas con buenas intenciones pero mal ejecutadas, y habrá que distinguir entre todas estas y que proponer exactamente cuál es el camino de este país.
El próximo gobierno seguirá apoyando a los más vulnerables, sin duda, está inclusive en nuestras leyes. Qué bueno que así sea, pero al mismo tiempo tenemos que encender el motor de la economía para que se creen más empleos y que la gente no tenga que depender de las dádivas, de los subsidios, sino que tengan acceso a empleos bien remunerados. Ese es el tipo de proyecto que estamos armando.
¿El plan de gobierno del frente opositor propondrá un regreso al pasado?
—De ninguna manera, pero además yo tengo la experiencia de haber sido el dirigente de la organización que agrupa y administra las políticas públicas de los 38 países más adelantados del mundo, incluyendo a México, y todos quieren crecer más, todos quieren que haya menos inflación, quieren que haya más empleos mejor remunerados, quieren atraer el mayor volumen posible de inversión extranjera, quieren tener el mejor sistema de salud, quieren tener el mejor sistema de educación y todos quieren tener la mayor productividad.
¿Será un plan de gobierno neoliberal y conservador?
—No sólo no es; es un plan de gobierno para precisamente ocuparse de las mayorías, de los más pobres, de los más vulnerables, que lamentablemente nos van a dejar un problema social todavía más serio que el que teníamos hace cinco años, hace seis años, cuando cambió el gobierno y hace 12 y hace 18, porque veníamos con una dinámica de ir reduciendo las desigualdades, reduciendo la pobreza, y ha aumentado en esta administración.
Lo que ha sucedido es que de acuerdo con las cifras del Coneval, con las cifras del Inegi, ha aumentado la pobreza.
Ya se han perdido todos estos conceptos de neoliberales y conservadores, yo te diría que hoy están completamente obsoletos, lo que hoy importa es cómo vamos a lograr que haya un mejor nivel de vida para la sociedad mexicana.
Hay una mitad de la sociedad que cree que no sólo es diferente a la otra mitad, sino que la otra mitad es su enemiga, eso es el producto de estar duro y dale todos los días recordándole a quienes son más vulnerables, que son menos afortunados, pero además a la ausencia de políticas públicas que disminuyan esas diferencias.
¿Cuáles serán las diferencias del proyecto que se va a elaborar con el plan de gobierno que se aplica actualmente?
—Estamos hablando de un plan de gobierno en una coalición que nunca se ha hecho en México. Es algo insólito, algo que no se ha hecho hasta ahora y es más complejo, es más difícil, quizá tomará más tiempo tomar las decisiones, pero lo que se busca es que se cometan menos errores, que no haya arbitrariedades, que no se cometan ocurrencias, un gobierno de coalición donde podamos desaparecer la corrupción.
El Presidente se ha referido a usted para descalificarlo.
—El hecho de que en sí se estén ocupando de mí es interesante, es revelador. Yo debo decir que desde que el Presidente me puso en la lista de los 42, como posible candidato de la oposición, me sentí muy honrado de que en un país de 130 millones, creyera que yo soy uno de los que puede ser presidente.