Aunque el estado se enfrenta a una severa crisis de inseguridad, el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo ha tenido una participación limitada en las mesas que se llevan a cabo para abordar esta problemática.
Según un informe realizado por el Centro de Investigaciones Morelos Rinde Cuentas, el mandatario asistió a un total de 35 de las 345 reuniones que se llevaron a cabo desde julio de 2021 hasta diciembre de 2022, lo que
representa apenas el 10 por ciento.
Estas mesas son espacios donde se evalúan los resultados de las estrategias de seguridad implementadas por los gobiernos, incluso con la participación de instancias federales como la Guardia Nacional y el
Ejército Mexicano, sin embargo, el gobernador ha mostrado poco interés en ellas.
Durante la administración de Cuauhtémoc Blanco, los índices delictivos han aumentado considerablemente, según los informes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Se ha observado un incremento en los homicidios dolosos (más de 5 mil durante la administración), los feminicidios (100 casos en 2022), así como extorsiones y robos en diversas modalidades.
En la zona norte de Morelos, específicamente en el municipio de Huitzilac, es donde se cometen una serie de delitos. Recientemente, el gobernador se reunió con su homólogo en la Ciudad de México, Martí Batres, y Blanco Bravo destacó que el encuentro se llevó a cabo para abordar dicha problemática, aunque no detalló acciones.