La gresca se armó luego de que un grupo de habitantes derribó por la fuerza una malla ciclónica que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) instaló en una cancha de uso público, para restringir el paso a la zona de introducción del acueducto.
Con piedras, palos y machetes, los enardecidos residentes enfrentaron a medio centenar de granaderos que resguardaban la zona, obligándolos a replegarse. De inmediato, arrojaron al río los sanitarios móviles instalados en el área y tiraron en su totalidad las cercas metálicas que impedían el paso a los vecinos.
En medio de una lluvia de piedras, las rejas fueron colocadas en ambos extremos del puente nuevo de Apatlaco, para bloquear totalmente el acceso vehicular. En señal de alerta, los pobladores repicaron las campanas y un helicóptero de la Policía del Mando Único sobrevoló la zona de conflicto.
13:30 horas. Se recrudeció la violencia. Los policías del cuerpo antimotines respondieron a la agresión y arrojaron piedras a los manifestantes que se colocaron, minutos antes, atrás de la barricada instalada sobre la calle Paseo del Río.
"Si nos quiebran, ni pedo, ya estamos viejos", gritó resignada una mujer de la tercera edad, quien en medio del enfrentamiento con la fuerza pública llamó a la solidaridad a sus vecinos.
Los uniformados avanzaron y dispersaron a pedradas a los pobladores, quienes igualmente lanzaron rocas.
13:40 horas. Al menos dos manifestantes fueron sometidos por la fuerza y detenidos por los antimotines.
14:00 horas. Tras algunos minutos de tregua, los ánimos se intensificaron y los uniformados replegaron la protesta con gases lacrimógenos y petardos.
15:00 horas. Se escucharon detonaciones de armas de fuego. El equipo antimotines se colocó los chalecos antibalas y, armados con lanzagranadas, ingresaron a la zona de batalla.
El enfrentamiento se prolongó por casi dos horas. Según información preliminar, el saldo fue de 12 lesionados -la mayoría uniformados- y cuatro detenidos.
ORIGEN DEL CONFLICTO
Desde hace varias semanas, la Comisión Federal de Electricidad restringió el paso hacia una cancha de uso público ubicada en las inmediaciones del área de introducción del acueducto que alimentará a la termoeléctrica de Huexca, la cual se encuentra en su etapa final de construcción.
Los habitantes de Apatlaco demandaron el retiro de las cercas y de la policía, pero al no encontrar eco a su petición determinaron quitarlas por la fuerza. El estallamiento de la violencia se registró justo en la zona donde ejidatarios de Ayala mantienen un plantón para evitar la conclusión del acueducto y su conexión a la Planta Tratadora de Aguas Residuales de Cuautla (PTAR).
POSTURA DE LOS INCONFORMES
Los ejidatarios de Apatlaco se deslindaron de la violencia registrada, al asegurar que no participaron en las agresiones entre civiles y elementos del cuerpo antimotines. Horas antes, la CFE había acordado con los comisariados comunales mantener el diálogo, comprometiéndose a no iniciar la conexión del ducto.