Doctores señalan que el examen de residencias, que se aplica desde 1977 está desactualizado; para muchos resulta caro pagarlo más sus traslados; este año las sedes para aplicar pasarán de 4 a 3; en la edición pasada, 40,689 registrados y 18,495 aceptados; han llamado a cubanos para ocupar espacios
Con un aparente déficit de decenas de miles de médicos especialistas en México, que llevó al Gobierno a contratar a 700 cubanos en los últimos meses, el país padece, desde hace varias décadas, una serie de trabas, burocratismo, opacidad y obsolescencia en el examen de acceso a los cursos para su capacitación, además de altos costos y malos manejos que han impedido su adecuada formación.
Hace un año, la Secretaría de Salud (Ssa) advirtió que faltaban 154 mil 786 médicos especialistas para cubrir los requerimientos de la población y alcanzar la recomendación internacional de 230 por cada 100 mil habitantes.
En ese momento se dijo que había 135 mil 46 médicos especialistas certificados, lo que equivale a una proporción de 107.2 médicos por cada 100 mil habitantes.
El problema radica en que para especializarse es necesario replantear la metodología del ENARM. Varios colegas ya no confían en el sistema, que ha hecho promesas que quedan en el olvido
Armando Almanza, Médico de Puebla
Frente a esta situación, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha afirmado en repetidas ocasiones que México tendrá los especialistas necesarios, hasta alcanzar un estatus equiparable al de naciones avanzadas, y para ello se volteó a ver a Cuba, para traer galenos de ese país y así hacer frente a la falta de especialistas.
Para los galenos mexicanos sin especialidad, esto es “un absurdo” y algunos, como Armando Almanza, de Puebla, consideran que “el problema podría radicar en que para especializarse aquí es necesario replantear la metodología del Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM)”.
Pese a que la Ssa reporta que el número de plazas para estudiar una especialidad a través del ENARM ha aumentado, al pasar de nueve mil 964 plazas en 2019 a 18 mil 495 en 2022, para los médicos generales que aspiran a un lugar estos números son irreales y el examen debe ser reevaluado, con el fin de mejorar los servicios de salud.
El problema es la desigualdad y los costos del examen. No es por falta de preparación, es porque el examen es el mismo desde hace muchos años; no sabemos quiénes lo elaboran ni cómo
María Fernanda Leal, Médico de Jalisco
Almanza expuso que, en el 2021, la Ssa señaló que se ofrecerían 30 mil plazas, lo que “generó una fuerte expectativa”; sin embargo, con base en las cifras oficiales, sólo se otorgaron 19 mil 263 lugares.
En el 2024 se ofertarán 23 mil lugares, pero para este médico “resulta engañoso”, pues “al menos varios colegas que conozco ya no confían en el sistema de salud, que ha hecho promesas que han quedado en el olvido”.
En abril pasado, el director general de Calidad y Educación en Salud de la Ssa, José Luis García Ceja, aseguró que en el 2024 las 23 mil plazas otorgadas para una especialidad “serán un alivio para refrescar el sistema de salud”.
La edición 2023 de la ENARM se aplicará del 26 al 28 de septiembre en tres sedes nacionales y prevé otorgar unas 19 mil plazas para hacer una especialidad médica.
El proceso en el 2022 registró 40 mil 689 aspirantes, aunque sólo fueron aceptados 18 mil, y en el 2023 se espera se reciban al menos mil lugares más.
La médico María Fernanda Leal, de Jalisco, señaló que uno de los problemas que enfrentan los médicos al presentar esta prueba de admisión es “la desigualdad (y los) costos que implica el examen, para que al final el número de plazas que lanzan para la especialidad no sean las reales. Dicen que serán 30 mil y se quedan 18 mil o menos, pero no es por falta de preparación, es porque el examen es el mismo desde hace muchos años; no sabemos quiénes lo elaboran ni cómo, y la medicina está en evolución constante, más ahora con el Covid”.
El examen es de opción múltiple y un diagnóstico se da de acuerdo a distintos universos, pero el examen quiere que des la opción más acertada y si no das con la que quieren, perdiste dinero
Othón Méndez Ortega, Médico de Michoacán
Expuso que parte del problema que enfrentan los médicos son los gastos excesivos que esto origina: “Primero debes pagar el registro ante la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (CIFRHS), para presentar la prueba.
“La edición del 2022 tuvo un costo de tres mil pesos; sólo hay cuatro sedes a nivel nacional. Si ninguna corresponde a tu lugar de origen, debes planear tu viaje en avión o autobús, hospedaje y comidas, y si además te toca hacer la especialidad en otra ciudad, debes pagar los gastos de tu nueva residencia”, explicó.
Y es que, aunque el registro para el ENARM tiene un costo de tres mil pesos, la cifra total, con los cursos y viajes, puede alcanzar hasta 30 mil pesos.
Desde la década de los 70 es el único instrumento de medición. Lo único que se ha cambiado es la forma de aplicación, pero no el contexto, por lo que se requiere una actualización
Artemio García, Médico del Edomex
“Si sumamos los cursos de estudio, simuladores y vuelos para acudir a la sede, la cifra puede llegar hasta 20 mil o 30 mil pesos, todo depende de qué tanto te administres y tu tipo de vida. Habrá a quien aún les costeen los padres, pero en el caso de quienes no y debemos ya ejercer, la carga se hace fuerte”, dijo Armando Almanza, quien actualmente trabaja en un consultorio de farmacia, pero aseguró que “no es una fuente de ingresos estable ni respetable”.
Adicionalmente, a partir del 2007 surgió el Programa Nacional de Guías de Práctica Clínica bajo la coordinación del Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud (Cenetec). Se trata de la autoridad encargada de la elaboración y actualización de cada guía; sin embargo, los médicos desconfían del proceso.
“Yo no sé en qué consiste, pero las guías no son una garantía de que pases. El examen es de opción múltiple y un diagnóstico médico se da de acuerdo a distintos universos, pero el examen quiere que des la opción más acertada y si no das con la que ellos quieren, pues perdiste dinero y, además, muchos se van desmotivando y ni para quejarse, porque se dice que siempre ha sido así”, dijo el médico Othón Méndez Ortega, de Michoacán, quien este año realizará su prueba por tercer año.
Galenos que ya han aplicado el examen afirmaron que “con frecuencia se le ha cuestionado por su estructura y claridad. No todos los alumnos que lo contestan tienen las mismas posibilidades de ser seleccionados; quizá, entre otros factores, porque la distribución de escuelas o facultades de medicina es inequitativa”.
En el 2022, las escuelas con mayor número de alumnos aceptados fueron la Facultad de Medicina de la UNAM, con mil 106; la Universidad Autónoma de Sinaloa, 765; la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 722; la FES Iztacala de la UNAM, 685; la Universidad Autónoma de Guadalajara, 661; Universidad de Guadalajara, 648; Universidad Autónoma de Nuevo León, 628; la Escuela Superior de Medicina del IPN, 615; Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 611, y la Autónoma de Chiapas, con 395.
Este año se ha abierto ya la convocatoria para la edición 2023 del ENARM, en la cual se convoca a las médicas y médicos generales mexicanos y extranjeros interesados en ingresar al Sistema Nacional de Residencias Médicas (SNRM).
El examen se realizará del 26 al 28 de septiembre, aunque podrían ajustarse las fechas. Y pese a que en años anteriores solía aplicarse en cuatro sedes, en esta ocasión se redujo a tres: Hermosillo, Sonora; León, Guanajuato, y Puebla, Puebla.
El ENARM se aplicó por primera ocasión en 1977 y varios estudiantes de medicina y médicos generales afirman que “lo único que se ha cambiado en él es la forma de aplicación, pero no el contexto del mismo, por lo que se requiere una actualización urgente”, dijo Artemio García, del Estado de México, quien trabaja en una clínica particular para costear sus gastos.
“Desde la década de los 70 es el único instrumento de medición de conocimientos de medicina general. El órgano que lo regula y administra es la CIFRHS, pero no existe quién realmente nos pueda decir qué cambios ha tenido desde su primera aplicación”, dijo.
Varios han sido los señalamientos que esta prueba de especialidad ha recibido. Uno de ellos ocurrió en el 2007, cuando la Ssa y la Secretaría de la Función Pública identificaron que el examen estaba siendo vendido por 80 mil pesos. Después de algunas investigaciones, descubrieron la responsabilidad de varios funcionarios.
Otro tuvo lugar en el 2019, cuando se hizo público que al menos 200 médicos de Jalisco, Yucatán, Michoacán, Sinaloa y Chihuahua aprobaron el examen, pero no recibieron una plaza. Los responsables lo atribuyeron a un “error en el sistema”.