La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha emitido este lunes un comunicado en el que alertaba sobre el incremento acelerado de los casos positivos de la covid-19. Aunque los indicadores en números de hospitalizaciones, defunciones y variantes virales se mantienen sin grandes cambios, el aumento en el número de contagios les ha llevado a recomendar a sus alumnos el uso de la mascarilla, sobre todo en espacios cerrados y con mucha gente. El anuncio llega en un momento complicado y de grandes movimientos de población por las vacaciones, tanto mexicanos que se mueven por el país como extranjeros que vienen a disfrutar de las playas nacionales.
El Sistema de Vigilancia Epidemiológica, encargado de medir la incidencia de estas y otras enfermedades, ha registrado 1.597 casos de covid-19 en la penúltima semana del mes de julio, la última sobre la que se tienen datos. La semana anterior, la segunda de julio, se registraron 3.256, lo que supone un descenso de casi el 50% entre una semana y la siguiente. El descenso es considerable con respecto al año pasado: en la tercera semana de julio de 2022 se registraron 164.585 casos positivos. En total, 2023 acumula 359.281 casos positivos, frente a los 2.685.367 que se registraron el año anterior.
Aunque los datos no son alarmantes, la universidad más importante de México recomienda a sus alumnos protegerse con la mascarilla en vistas a la vuelta a las clases. La institución ha pedido a los jóvenes que al volver a la universidad este 11 de septiembre piensen en los alumnos más vulnerables, como aquellos con enfermedades previas que puedan agravar el contagio por covid-19. Por eso recomienda aislamiento a quienes presenten síntomas de enfermedad respiratoria aguda, como gripa, catarro, tos, dolor de garganta o fiebre.
Las cifras están lejos de lo que fue la covid-19 en sus peores épocas, meses después de que haya sido declarado el fin de la emergencia epidemiológica. El martes 9 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el decreto que puso fin a la emergencia sanitaria, apenas cuatro días después del anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mismo sentido. México salió de esta crisis reforzado, con una tendencia a la baja de contagios y fallecimientos y altos niveles de inmunidad entre la población, características todas necesarias para poder declarar el fin de una pandemia que ha matado en el país, según los cálculos conservadores de las autoridades, a 334.000 personas.
Aunque la mayoría ha dejado atrás el virus y trata de relegarlo a un asunto del pasado, muchas personas todavía no pueden sentir alivio. Por las calles de Ciudad de México todavía se ven las mascarillas de los más temerosos y en las redes sociales aún se puede escuchar testimonios de personas que nunca se recuperaron del todo. Esos que padecen la llamada covid persistente lidian cada día con una enfermedad cuyas secuelas han dejado daños permanentes en su sistema respiratorio o neurológico, y que apenas es reconocido en México, y mucho menos en el sistema público de salud. La OMS calcula que entre el 10% y el 20% de la población contagiada sufre alguna secuela por la enfermedad.